Javier Corral Jurado
Senador, Javier Corral Jurado |
Martes 25 de noviembre de 2014
Por si el clima de irritación social y crisis de legitimidad no fuera suficiente, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral contribuye con varias de sus decisiones a la inestabilidad política y ahonda la desconfianza ciudadana en las instituciones. Muy pronto el INE ha entrado en un proceso de deterioro. No hay sesión en la que el conjunto de los representantes de los partidos políticos y consejeros legislativos -con excepción de los del PRI y los de las Televisoras-, no recriminen, protesten, impugnen sus resolutivos. De hecho, hay una pugna permanente entre actores políticos y la autoridad electoral, porque ésta se ha venido decantando como un actor al lado o por debajo de varios de los sujetos regulados, no por encima de ellos, como debiera esperarse de un árbitro. Cede a las presiones tanto del gobierno y su partido, como de las televisoras.
El INE se ha instalado una dinámica regresiva en temas esenciales de la de la competencia política que vulneran el principio de equidad, con votaciones supeditadas y parciales que distan mucho de la autonomía constitucional, que tanto costó a la lucha democrática y que definió el sentido de su propia constitución. El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha intervenido directamente en asuntos que no debiera, como la integración de los organismos públicos locales electorales; en esa instancia se realizaron negociaciones previas del PAN y del PRD a la sesión en la que se decidieron los 18 órganos electorales que regularán los procesos locales del 2015. Esa intromisión se llega a justificar por el número y el actuar monolítico del bloque de consejeros electorales priístas, casi la mitad del consejo general, de los que nada puede esperarse. En el fondo de esa interlocución está el reconocimiento del fracaso de los propios partidos de oposición en la conformación del órgano y el proceso de simulación que se utilizó para distribuir con base en el criterio de cuotas sin reglas ni perfiles, los asientos en la mesa del consejo general. Bajo ese método, invariablemente el PRI tendrá soldados en la custodia de sus intereses y sus relaciones.
Aunque son cinco los consejeros electorales que actúan bajo la batuta de Marco Antonio Baños en el INE, la conformación de la mayoría es un asunto sencillo: el trueque de los asuntos menores que atañen a cada partido, a cambio de votos en temas esenciales en los que, por ejemplo, pueda ser afectado el Presidente de la República y el duopolio de la Televisión. Por eso Peña Nieto fue y es el gran impune en el anterior IFE y en el nuevo INE. Por eso las televisoras, y éstas tienen personeros en más de un partido, pueden ser exceptuadas de cumplir la Constitución y la ley. La mayoría en el INE tiene además otros lamentables componentes, uno de ellos es el proceso por el que biografías tan apreciadas de respeto político o prestigio académico, como la del Doctor Lorenzo Córdova, terminan acomodándose al pragmatismo y cortoplazo. Quizá sea este el caso más decepcionante.
Eso es lo que pasó con la aprobación que hizo el INE del reglamento de radio y tv, una auténtica decepción. Decisión que repite una historia, la que vuelve a andar el tortuoso camino de la autoridad electoral y las televisoras, mostrando esa debilidad, esa incapacidad para sobreponerse a las exigencias y presiones de Televisa en las disposiciones que regulan el acceso de los partidos y candidatos, ahora también de los independientes, a los tiempos oficiales de radio y TV, porque eso es lo que pasó: se impusieron los criterios y las exigencias de la Televisión.
Y vamos de mal en peor, porque el reglamento no sólo no avanzó, o dejó el estado de cosas que prevalecía, hay retrocesos, como el de institucionalizar en la norma uno de los objetivos más preciados para el duopolio: los denominados bloqueos estatales. Lo que antes había estado contenido en criterios o lineamientos, de manera parcial, esto es, se exentaba de bloqueos a algunas estaciones de los canales 2, 5, 7 y 13 en diversas partes del país, y de suyo ya era inconstitucional e ilegal, ahora se les exenta a todas las estaciones retransmisoras de los canales nacionales para difundir mensajes diferenciados de los partidos y candidatos en cada estación de radio y en cada canal de televisión. Lo más que "conceden" son bloqueos estatales, para transmitir mensajes por entidad. Claramente esto genera un modelo de comunicación anticompetitivo, en el que los partidos no pueden colocar mensajes directos y precisos en las zonas geográficas de cobertura de las estaciones, de candidatos a alcaldes, a diputados federales o locales, porque se ven en todo el Estado; hacerlo ha generado muchísima confusión, como sucedió en las elecciones del 2013 en mi Estado, se veían anuncios de los candidatos a alcaldes de ciudad Juárez en la capital del Estado, y los de Chihuahua en Ciudad Juárez.
La decisión afecta el modelo de competencia, las prerrogativas de los partidos y el derecho a la información de los ciudadanos. Y a los candidatos independientes, lo poquito que les tocaba, se lo van a terminar diluyendo. Si por ejemplo, hay varios candidatos independientes en distintos distritos de un estado, se va a distribuir entre todos un tiempo estatal, cuando podían tener íntegro lo que les corresponde si fuera bloqueo estación por estación, como dice la Constitución.
La decisión es de nueva cuenta un sometimiento del INE a las Televisoras y señaladamente a Televisa. Porque no hay razones, y sí mucho cuento, mucha simulación, sobre esta imposibilidad técnica de las televisoras para bloquear sus señales en las estaciones locales que las retransmiten. Antes se podía hacer, y a cualquier hora, los partidos cambiaban sus materiales de un día para otro, y se podían insertar anuncios en las repetidoras de las señales nacionales. Hoy mismo se puede hacer, las propias Teles lo ofrecen a clientes comerciales, pero hay que pagar, porque con dinero baila el bloqueo.
Esta decisión se suma a la reciente que aprobó también el INE de excluir los programas de análisis, opinión y debate de los monitoreos de radio y Tv que realiza para dar seguimiento a la cobertura informativa de los medios a la información y a la de exonerar al Presidente de la república por la de organizar propaganda política encubierta en el programa Hoy de Televisa y en el los "Diálogos a fondo" organizado por el director del Fondo de Cultura Económica y producido por gobernación.
Peña y Televisa protagonistas de los escándalos corrupción política más recientes, son también quienes determinan la mayoría en el INE, precisamente la institución cuya historia ha sido fundamental en la lucha por la democracia. La regresión está a todo lo que da.
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