HACER DE LA DERROTA PRIMAVERA

Carlos Monroy Hermosillo

El escritor y catedrático Carlos Fazio durante la entrevista; de pie, el periodista
Carlos Monroy Hermosillo. Foto: CMH

Miércoles 20 de noviembre de 2014

En memoria de los jóvenes estudiantes de la normal de Ayotzinapa, “Raúl Isidro Burgos” compartimos un extracto de la entrevista que “Jóvenes en Lucha” del Partido del Trabajo, encabezados por Jorge Diego Soria Ruiz, le hiciera al periodista uruguayo Carlos Fazio, autor del libro “Terrorismo mediático; la construcción social del miedo en México”. 

Con más de 38 años de vivir en México, Carlos Fazio ha sido colaborador de la revista Proceso, actualmente en el diario La Jornada, y profesor de la facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

Extracto

JDSR: ¿Cómo ve actualmente a los jóvenes en México y el mundo?

Carlos Fazio: Últimamente en México los jóvenes estaban un poco dormidos, lo cual no quiere decir que no estuvieran observando lo que pasaba en el país, y sobre todo de los jóvenes urbanos, porque en el México rural, la mayor cuota de sangre que hubo en el periodo de la guerra sucia durante el sexenio 2006-2012 de Felipe Calderón, fue puesta por los jóvenes, que tramposamente se ´planteó como muertos en una guerra de sicarios contra sicarios, de cárteles contra cárteles, cuando en realidad fue una guerra contra el pueblo de México. Justamente la juventud ha estado en la defensa de la tierra, del agua, de los recursos geoestratégicos de la Nación, y por ello fueron violentados durante el sexenio pasado, y siguen siendo violentados durante el actual sexenio de Enrique Peña Nieto. (Como ahora sucede con los normalistas de Ayotzinapa).

Foto: Especial

Debemos recordar que justamente el día de la ascensión de Peña Nieto a la Presidencia de la República, el 1º de diciembre de 2012, hubo una represión contra jóvenes en la ciudad de México, precisamente porque se había dado unos meses antes un resurgimiento de los jóvenes cuando él fue en campaña a la Universidad Iberoamericana donde fue enfrentado por un puñado de estudiantes que le reclamaron que seis años antes fuera el responsable de la represión en la comunidad de San Salvador Atenco. Como respuesta a eso se formó aquel movimiento, el famoso #yosoy132, que se interpretó como el renacimiento de la participación de la juventud estudiantil en la lucha política. Los muchachos tuvieron la capacidad de definir muy bien dos o tres meses antes de las elecciones, lo que representaba Peña Nieto; es decir, que no representaba al nuevo PRI, sino al viejo PRI: un muñeco telegénico de Televisa, un candidato creado, forjado por el marcketing, como han sido formado otros presidentes no solo de México sino del mundo. Esa juventud también utilizó las nuevas tecnologías para, justamente hacer política, cerrar televisa y otras acciones. Con gran claridad de propósitos tenían bien claro lo que sucedía en México pero también en el mundo. Y Por eso fueron reprimidos el primero de diciembre de ese año, durante la toma de protesta de Peña Nieto como titular del Ejecutivo.

A partir de ahí hubo un pequeño estancamiento en los centros urbanos, pero en las zonas rurales, como en la valle de Juárez; o en el Yaqui, la defensa por el agua ha sido su principal foco de lucha; o en la Parota, en Guerrero, la juventud defiende sus tierra; y así, en San Luis Potosí y estados aledaños, en la zona de Biricuta, jóvenes huicholes, participan en la defensa de causas justas.

Pensemos en la juventud zapatista, en los jóvenes de Chiapas; es decir, toda la juventud en México está movilizándose, y de la nada surge una gran movilización en el IPN, que nos hace recordar el 68. No solo en este país sino en muchas otras partes del mundo los movimientos se hermanaron en una gran rebelión estudiantil que fue una gran rebelión en contra de nuestros padres que vivían de aquel sistema capitalista cuyas estructuras nosotros quisimos transformar desde abajo. Digamos que hay como un puente generacional entre aquellos jóvenes y los de ahora que deben tomar lecciones de sus triunfos y derrotas. Como diría Daniel Viglietti: “Hacer de la derrota primavera”.

Noviembre 20 de 2014.