* Otra fosa, pero para el PRD, cavan Navarrete y Héctor Bautista
* Blindar elecciones ante uso electoral de programas, pide PAN
* Inadmisible hechos violentos en la UNAM: senadores
Domingo 16 de noviembre de 2014
Sin duda alguna que el Partido Repartidor de Despensa (PRD) terminó en la versión del PST y del Ferrocarril del siglo XXI, al fin que de esa vertiente llegaron los que al fusionarse al PMS y después pasaron al PRD encabezados por mi paisano Graco Ramírez Garrido Abreu, dieron forma a la tribu mayoritaria que ha convertido a este instituto político en un aliado del sistema.
En 1987 el PSUM, PMT, MRP y la fracción pesetista de Graco Ramírez dieron vida al Partido Mexicano Socialista encabezado entonces por Gilberto Rincón Gallardo con la idea de fusionar a las fuerzas progresistas de izquierda en una sola organización que permitiera acceder a posiciones de poder para impulsar la agenda nacionalistas en el país.
El 7 de junio de 1988, después de ganar contienda interna para ser candidato presidencial, Heberto Castillo, declinaría para apoyar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas del Frente Democrático Nacional y con ello sumar sus votos en los comicios del mes siguiente, que a todas luces ganó el michoacano, pero el sistema se cayó orquestado por el ahora senador del PT, Manuel Bartlett.
Cárdenas realizaría una campaña postelectoral reclamando su triunfo en las elecciones del 88, y anunciar meses después, en un hotel de la ciudad de México, la necesidad de aglutinar a las fuerzas progresistas para “democratizar a la Revolución”, con lo que de hecho le dio su nombre al nuevo partido: “de la Revolución Democrática”.
Pero nunca pensó que dicho lema cambiaría por el de Repartidor de Despensa, como ahora se le conoce, con la formación de corrientes que terminaron con la vida institucional de lo que se sería un partido de la izquierda mexicana.
Ya Heberto Castillo había alertado que la organización de tribus que se disputan el poder a su interior, sería su fin y ello lo confirma Cárdenas en su carta donde le pide a su dirección nacional renunciar para comenzar la reingeniería de dicho partido que “está por disolverse por carecer de autoridad política ante los hechos de Iguala, la corrupción, sus contradicciones y el incumplimiento de sus principios básicos”. Es decir el PST del siglo XXI, gracias al grupo de Graco Ramírez.
No tienen credibilidad y se ha ido diluyendo como institución y como opción política para los ciudadanos, al grado de que hay indicios de que será la chiquillada la que resurja de las cenizas de los tres principales partidos políticos llenos de manchas.
Y aun cuando hay quienes creen que será la tribu de López Obrador la beneficiaria, hay indicios que no serán ellos los ganones ni mucho menos las autodenominadas franquicias de izquierda, ni siquiera el partido de la encarcelada profesora, sino la de los ecologistas, no reconocidos por sus colegas en el mundo, pero llenos de junior, que operan a la sombra del tricolor.
Así que si Navarrete y Bautista no se van, estarán sepultando a lo que quiso ser una izquierda electoral, que terminó domesticada al servicio del poder con el pacto hecho con José Murat. RIP al PRD.
BLINDAR ELECCIONES
La Procuraduría General de la República, a través de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, aún sin titular, debe blindar las elecciones con campañas de prevención y difusión sobre el uso político y electoral de los programas sociales y de combate a la pobreza, y la constitución del delito que implica, demando Érick Rivera Villanueva.
El bicolor secretario de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social señaló la necesidad de que el Ejecutivo federal, en el ámbito de sus atribuciones, instruya a las dependencias de la administración pública a realizar y difundir campañas de blindaje electoral de todos los programas que manejen.
En particular, los que fomenten el desarrollo económico de las familias mexicanas y combatan la pobreza en sus diferentes modalidades, así como diseñar los mecanismos que garanticen la limpieza de las elecciones de junio de 2015.
Destacó la importancia de fortalecer los mecanismos de transparencia y fiscalización en el uso de los recursos públicos por parte del gobierno federal y “se comprometa a no usar con fines electorales los diferentes programas de las secretarías de Estado, a través de la puesta en marcha de programas eficaces de blindaje electoral”.
Rivera Villanueva precisó que el desarrollo social debe ser la prioridad en un México democrático, a fin de romper la brecha de desigualdad y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, lo cual “es una de las más urgentes necesidades en políticas públicas”, ya que el 46.2 % de la población vive en condiciones de pobreza y el 10.4 padece pobreza extrema.
Por ello, la distribución de los apoyos en dinero, especie o en obras “no debe condicionarse a cambio del voto a favor de un candidato o partido político”, afirmó.
Rivera Villanueva, integrante de la Comisión de Asuntos Indígenas, comentó que la más alta prioridad es garantizar que “ningún mexicano padezca hambre y que los apoyos gubernamentales lleguen sin condicionamientos a los ciudadanos que los requieren, sin el uso electoral de los programas sociales, sobre todo en las comunidades autóctonas”.
INADMISIBLE VIOLACIÓN
El ex Jefe de Gobierno, Alejandro Encinas Rodríguez, y la senadora del DF, Alejandra Barrales, condenaron los hechos violentos en instalaciones de la UNAM y expresaron su solidaridad con la comunidad universitaria ante la violación de la autonomía universitaria y la intromisión de la policía del Distrito Federal en la Universidad.
Para Encinas, resulta inadmisible un error de esta naturaleza, cuando la causa se deriva de la supuesta denuncia de robo de un celular a una estudiante.
El legislador señaló que es inaceptable la intromisión de agentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, cuando la UNAM tiene su propio cuerpo de seguridad y más aún cuando se violentó la autonomía de la Universidad, derivando en el hecho de que un oficial de la PGJDF disparará su arma, lesionando en la pierna a Miguel Ángel Ordaz, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras.
El mexiquense exigió una investigación a fondo sobre este caso, así como la remoción de los funcionarios que tomaron esta decisión que compromete a la UNAM y al Gobierno del Distrito Federal en un momento de tanta tensión social y crispación política en el país y exigió se deslinde de responsabilidad a la Máxima Casa de Estudios.
Considera sumamente grave que este ataque se dé en un contexto de un enorme movimiento social nacional que exige la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, por la Policía Municipal.
Alejandra Barrales afirmó que la historia del país ha sido testigo de que la izquierda se ha caracterizado por estar al lado de la lucha de los jóvenes, de los estudiantes, de los sectores vulnerables y de los han clamado justicia y defienden los derechos humanos, por tal motivo exigió que se esclarezcan los hechos ocurridos en CU.
Comentarios a uliseshj@hotmail.com
Visita www.legislativotv.com.mx
Publicar un comentario Blogger Facebook