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* Ningún compromiso concreto para enfrentar el cambio climático; su anuncio más destacado, un refrito del hecho en Nueva York en septiembre
* Anuncia al gas natural como la panacea, mientras el fracking y las importaciones son el medio para obtenerlo, sostienen dirigentes


Alfonso Ramírez Cuéllar, líder nacional de el Barzón. Foto: Cortesía
Redacción | jueves 11 de diciembre de 2014

México, D, F,- La visita relámpago de Enrique Peña Nieto a la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de Lima, COP20, resultó en una absoluta simulación, declara en un comunicado el movimiento nacional El Barzón.

Señala que en su intervención en la presentación de la Declaración de los Presidentes de la Alianza del Pacífico en materia de Cambio Climático, que por sí misma fue una lista de ambigüedades, el mandatario mexicano no anunció ningún compromiso concreto para hacer frente a la emergencia del Cambio Climático.

Refiere que el anuncio más destacado que se hizo, la aportación de 10 millones de dólares al Fondo Verde para el Clima y 20 millones de dólares para el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, constituye un refrito del anunció que ya había hecho durante la semana del clima en Nueva York en septiembre pasado.      

Más allá del discurso, la realidad es que el modelo de desarrollo que el gobierno mexicano impulsó con las reformas estructurales es incompatible con las declaraciones por una economía sostenible e inclusiva, refiere el texto.

“Peña Nieto presenta ante el mundo que la reforma energética trae consigo algo así como una revolución verde, con el gas natural como la panacea de las energías limpias”. 

Eso, sostiene El Barzón, está muy “alejado de la realidad, por el contrario, además de que el gas natural es un combustible fósil, nuestro país es

completamente dependiente de la importación de este combustible.

“Por otro lado, su extracción en nuestro territorio representa la destrucción absoluta del medio ambiente, a través de la técnica de fractura hidráulica, que además de representar un peligro para la salud humana, la inversión hídrica condenaría a millones de mexicanos a una sequía permanente, debido a que de los 653 acuíferos en México, 109 están sobreexplotados.

Es evidente que el tan prometido crecimiento económico, que hasta hoy seguimos esperando, en el modelo que fue impuesto no tiene ninguna posibilidad de ser sostenible e inclusivo, todo lo contrario, perpetuará la depredación de los recursos naturales, el uso irracional del agua e intentará pasar por encima de los derechos de quien se le ponga enfrente, sintetizan el  dirigente de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar y el coordinador de Comunicación, Uriel Vargas.

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