Fallece al estrellar su moto contra caseta telefónica, en Nezahualcóyotl

* El accidente ocurrió a las 02:00 horas; autoridades creen que el exceso de velocidad debió ser la causa y el motociclista perdió el control y chocó

El hombre vestía chamarra negra, pantalón de mezclilla negro y tenis; quedó tendido sobre el pavimento y a unos cinco metros de distancia su vehículo lucía la parte delantera destrozada. Foto: Reforma

Redacción | domingo 30 de agosto de 2015

Nezahualcóyotl, Méx. Por circular aparentemente a exceso de velocidad, un motociclista falleció después de estrellarse contra una cabina telefónica, ubicada en calles de la colonia México, y salir proyectado varios metros.

Luego del impacto, vecinos de las viviendas ubicadas sobre la Avenida Texcoco casi esquina con la calle Balbino Dávalos, salieron y encontraron a un hombre tirado a un costado de una motocicleta blanca.

El hombre, de al menos 35 años de edad, que vestía chamarra negra, pantalón de mezclilla negra y tenis, quedó tendido sobre el pavimento y a unos cinco metros de distancia su vehículo que lucía con la parte delantera destrozada.

A un costado del cuerpo estaba un casco negro y a pesar de que no se le apreciaban a la distancia daños tras el impacto, las autoridades no pudieron asegurar si lo usaba mientras circulaba.

El accidente ocurrió aproximadamente a las 02:00 horas, en momentos en que la avenida lucía vacía, por lo que las autoridades comentaron que el exceso de velocidad debió ser la causa por la que el motociclista perdió el control y se estrelló.

"No hay nada a la vista que la haya podido observar, no sabemos si desde antes (el motociclista), perdió el control, porque no hay huellas de haber derrapado desde antes de estrellarse", comentó un paramédico al tiempo que informaba que había fallecido a causa de las heridas que sufrió tras el choque.

En tanto se notificaba a los agentes del Ministerio Público de Palacio Neza para que iniciaran la Carpeta de Investigación correspondiente, los vecinos cubrieron el cuerpo y colocaron una veladora encendida a un costado.

A pesar de que algunos conductores se detuvieron, se aproximaron y contemplaron por unos instantes las consecuencias del percance, tratando de identificar a la víctima, hasta esa hora en que se le trasladó al anfiteatro permanecía aún como desconocida.

Fuente: Reforma