Dueños de la escuela privada CECUM roban a trabajador, en Ecatepec

* Socio de la institución y funcionario del gobierno municipal de Ecatepec está vinculado al despido injustificado; presume su amistad con el gobernador
* Aprovecha dicha cercanía para que autoridades competentes omitan y cierren el caso en la SC; con engaños firma documento que lo deja indefenso

Genaro Rubio Coello, de 58 años de edad (derecha), denunció la injusticia cometida en su contra por los dueños y socios del CECUM, ubicado en Melchor Ocampo No. 143, en San Cristóbal Centro. Foto: Archivo/Especial

Redacción | domingo 20 de septiembre de 2015

Ecatepec, Méx. Después de cuatro años de servicio y sin justificación alguna fue despedido Genaro Rubio Coello como jefe de obra en el CECUM ubicado en San Cristóbal Centro en este municipio, y tras ocho años de litigio en demanda de  que se le liquide conforme a la ley, la Secretaria del Trabajo le informa que su caso está cerrado, el expediente archivado y que ya no hay nada que hacer.

Víctima de esta escuela particular que abusan de sus trabajadores y en donde la autoridad municipal es cómplice, es el caso de lo sucedido al exempleado del Centro Educativo y Cultural Morelos, S.C. (CECUM) a quien sus dueños lo despiden injustificadamente y con engaños le hicieron firmar un documento liberándolos de todos los adeudos que le tenían que pagar, escudándose en que aparte de ser funcionario del ayuntamiento de Ecatepec de Morelos, presume su amistad con el gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas.

Genaro Rubio Coello, de 58 años de edad, denunció la injusticia cometida en su contra por los dueños y socios de este centro educativo: Ernesto Díaz López, Fernando Martín Díaz López  y José Luis Minutti Spezzia (actual encargado del despacho de la Subdirección Operativa de Servicios Públicos en el ayuntamiento de Ecatepec de Morelos).

Indicó que después de cuatro años de servicio y sin justificación alguna lo despidieron de su empleo como jefe de obra en el CECUM ubicado en Melchor Ocampo No. 143, San Cristóbal Centro, Ecatepec de Morelos, y tras ocho años de litigio demandando que se le liquide conforme a la ley, le informan en la Secretaria del Trabajo que el caso está cerrado y el expediente archivado por lo que ya no hay nada que hacer.

Parte del expediente. Fotocopia

Rubio Coello aseveró que el funcionario José Luis Minutti goza de muchas influencias por su cercanía y relación con el gobernador de la entidad mexiquense Eruviel Ávila, por lo que las autoridades  correspondientes hicieron caso omiso a su demanda laboral.

Explicó que el día 9 de diciembre de 2007 cuando se presentó a trabajar, el responsable de la escuela, Ernesto Díaz López, le comunicó que iban a parar el trabajo y que en algunos meses, “posiblemente” lo llamarían para ver qué se podía hacer.

Relató que él preguntó ¿que en esos meses él qué iba a hacer, cómo se iba a mantener? por lo que  pidió que mejor lo liquidaran y que le retribuyeran también todos los remanentes que le debían de trabajos anteriores que no le habían pagado, sumando el adeudo en ese entonces, aproximadamente a 120 mil pesos, además de la liquidación conforme a la Ley.

Aclaró que cuando pidió la cantidad que se le debía, Ernesto Díaz López mencionó que era mucha lana, que no se la podían pagar.

Posteriormente, Genaro Rubio Coello, afirmó que como no le resolvieron nada en la institución educativa, al tercer día inició la demanda laboral en la Oficialía Conciliadora de la Secretaria de Conciliación y Arbitraje de la Secretaria del Trabajo en Ecatepec, Número de expediente J.5B/171/2008 contra los tres socios de la escuela preparatoria CECUM.

Destacó que después de mucho tiempo, e inexplicablemente, la resolución fue que los tres socios del CECUM  salieron absueltos en esta demanda laboral y el juicio se desvió hacia una cuarta persona de nombre Antonio Díaz Ceballos (primo de Ernesto y Fernando) que no trabajaba ahí y  en quien recayeron todos los cargos.

Asimismo expresó que Ernesto Díaz López le advirtió “que ya había repartido mucho dinero a su abogado y a los funcionarios de la Secretaría del Trabajo” que mejor desde un principio hubieran llegado a un acuerdo y ese dinero se lo hubieran dado a él.

Otra hoja del mismo caso. Fotocopia

De igual forma certificó que Ernesto Díaz, lo amenazó, diciéndole que se iba a meter en problemas si continuaba exigiendo que le pagaran, porque él no le debía nada, que ya se olvidara de eso y dejara todo por la paz.

Señaló que en algunas ocasiones Ernesto Díaz lo llamó a su domicilio para que se presentara en la escuela para ver si podían llegar a un acuerdo, pero nunca llegaban a nada.

Recordó que la tercera ocasión que lo llamó, lo engaño y le dijo que le iba a dar una gratificación por lo que le había ayudado en la escuela, además le ofreció una beca para que su hijo estudiara en el CECUM toda su preparatoria, que le iba a extender una carta para que no le cobraran la colegiatura y estudiara gratis.

Genaro acudió a la escuela con la promesa de la gratificación y la beca de su hijo para que estudiara gratis y Ernesto Díaz le hizo firmar un documento que Genaro pensó era para recibir lo prometido, empero resultó que el escrito que firmó era para deslindar a la institución educativa de cualquier adeudo que tuvieran con él, indicando que no se le debía cantidad alguna y solicitando a la vez el archivo del expediente. 

Finalmente Genaro Rubio Coello argumentó que para el 8 de marzo del 2013 la deuda ascendió a un millón 156 mil pesos, con sueldos caídos y prestaciones, actualmente se calcula el monto en un millón 600 mil pesos aproximadamente.

Subrayó que su primer abogado, licenciado Alejandro Ruiz León, quien llevó todo el proceso, le dijo que le habían cometido un fraude y que no se podía hacer nada, por lo que se desistió de continuar llevando el juicio.

Enunció que su segundo abogado, licenciado Jonathan González, solicitó a la Secretaria del Trabajo de Toluca el análisis del último acuerdo certificado, que consta de dos hojas,  los atendió el licenciado Marco Antonio Vivanco, Secretario del Trabajo de Toluca, sin embargo tiempo después, cuando Genaro Rubio llamó para preguntar si ya tenían este escrito, el licenciado Vivanco le contestó molesto “le dije que cuando tuviera el análisis del último acuerdo yo le llamaba a su casa”, cosa que no sucedió.    

Especificó que sus actuales abogados le indicaron que parece ser que su primer abogado se vendió porque el juicio tiene muchas irregularidades.

Recalcó que lleva ocho años de lucha en Ecatepec y al final de cuentas le dicen que el expediente está cerrado.