* A revisar el Ramo 33 * Necesario fortalecer la recaudación en municipios * ¿Traerá la reelección de alcaldes verdaderos beneficios a la comuna?
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| Carlos Monroy Hermosillo |
Jueves 29 de octubre de 2015
Toluca, estado de México. Desde las décadas de los 60 y 70s, estudiosos como Daniel Cosío Villegas y Pablo González Casanova, ponían el énfasis en la desigual distribución de la riqueza, el ingreso nacional y la esclavitud del municipio libre, como característica del cuadro nacional. González Casanova en "La Democracia en México", daba cuenta de que la pobreza municipal era el sello esencial de la mayoría de los municipios, y el indicador más claro de su pobreza económica y política. "La proporción del total que reciben de haciendas públicas siempre ha sido baja y ha venido bajando de sexenio en sexenio. En el Maximato obtenían el 8% de los ingresos hacendarios totales, en el gobierno de Cárdenas el 6%, en el de Ávila Camacho el 4%, en los tres gobiernos siguientes y en los cuatro primeros años del de López Mateos el 3%". En un ensayo reciente sobre la "Gestión Financiera Municipal para el Desarrollo", la catedrática Ady Patricia Carrera Hernández, expone una de las grandes debilidades del municipio hoy en día, donde los gobiernos locales dependen en gran medida de los recursos que les proporcionan el gobierno federal y estatal. Me refiero a la recaudación y el gasto con recursos propios "con la menor intervención posible de otros ámbitos de gobierno. En México, por ejemplo, se recauda menos predial en términos porcentuales, que países como Colombia, Chile, Reino Unido o Suiza. Y la recaudación del predial, como porcentaje del PIB, es inferior a la de muchos países de América Latina, menor, por ejemplo, que las de Panamá, Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Bolivia. Tal parece que para los alcaldes es más fácil extender la mano y que la federación les suelte la lana. Gracias al Ramo 33 (creado en 1998), en términos generales la recaudación en municipios decreció para no volver a subir más, si acaso se mantiene. ¿Por qué? para Ady Patricia es porque no existen estímulos en los ediles para fortalecer su recaudación y explotar adecuadamente sus fuentes de ingreso. En el caso del estado de México, los municipios "llegaron a recaudar en 1992 hasta 55% de su ingreso total vía ingresos propios, lo que representó más de la tercera parte de su presupuesto total, después comenzó a descender el porcentaje de recaudación a raíz de la creación del Ramo 33, manteniéndose entre el 18 y 20 por ciento". Y siendo el estado de México el más rico del país, el que mayor aportación hace al PIB, que concentra el mayor número de habitantes del país en zonas urbanas, resulta contradictorio que sea una entidad muy floja en materia recaudatoria, muy por debajo del D.F., Quintana Roo o Baja California, que doblan o triplican la recaudación de su predial. Es un hecho que los presidentes municipales llegan a despacharse, ya no con la cuchara grande, sino con la cuchara pozolera. Por eso será interesante ver los resultados del planteamiento reeleccionista en municipios, pues ahí veremos si los nuevos ediles, con tal de reelegirse, empiezan por hacer obras de real contenido y beneficio social, servicios públicos y acento en proyectos productivos, revirtiendo la fórmula perversa del gasto público, que en 2001 era del orden del 24% en gasto de inversión contra el 50% en gasto administrativo y grandes sueldos, desequilibrio enorme que se refleja en una muy baja calidad en el gasto y por tanto en graves iniquidades e injusticia.
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