SOCIEDADES DE PENSAMIENTO... Alfredo del Mazo González, el poder tras el trono en el reino de la corrupción e impunidad | Por Carlos Monroy Hermosillo

* AMG, EPN, Videgaray y Ruiz Esparza: el gobierno y las oportunidades de negocios  ** A mayor debilidad institucional mayor corrupción

Carlos Monroy Hermosillo

Jueves 19 de noviembre de 2015

Toluca, estado de México. A punto de terminar la primera mitad de su sexenio e iniciar la segunda parte, el presidente Enrique Peña Nieto ha sido sometido a una consulta de opinión por el Foro México, donde a los entrevistados se les pregunta, en una escala del uno al diez, ¿cómo califican su desempeño? y ¿cuál ha sido el principal problema que ha enfrentado? Al primero de los cuestionamientos, el 95.90% de los encuestados le da una calificación reprobatoria de cinco o menos cinco. Y en la segunda interrogante se ha respondido que el tema de la Casa Blanca es su principal problema con el 47.8% de las afirmaciones, seguido de la devaluación del peso, con el 13.87%; la caída del precio del petróleo, con el 8. 79%, y la fuga de El Chapo, con el 6.32 por ciento. Fracaso en cada tema. A mayor debilidad institucional mayor corrupción e impunidad. Precisamente, en "El Estilo Personal de Gobernar", don Daniel Cosío Villegas, analizaba este tema en una investigación sobre los primeros tres años de gobierno del ex presidente Luis Echeverría, que podrían darnos pauta para explicarnos lo que hoy en día sigue ocurriendo en México: "...de que nuestro actual sistema político propicia un estilo personal, y no institucional, de gobierno, con todas las consecuencias que esto supone". Cosío Villegas agregaba que "puesto que el presidente de México tiene un poder inmenso, es inevitable que lo ejerza personal y no institucionalmente, o sea que resulta fatal que la persona del Presidente, le dé a su gobierno un sello peculiar, hasta inconfundible. Es decir, que el temperamento, el carácter, las simpatías y las diferencias, la educación y la experiencia personales, influirán de un modo claro en toda su vida pública y, por lo tanto, en sus actos de gobierno". No somos como en Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Bélgica u Holanda, donde la cultura, tradición y las instituciones son mucho más fuertes que el hombre, y por lo tanto "son capaces de frenar con eficacia la acción pública puramente personal. En México seguimos viviendo un atraso cultural donde nuestra democracia es un espejismo, porque tenemos instituciones débiles, como los municipios esclavizados, los poderes en el ámbito legislativo, ejecutivo y judicial, dominados por el influyentismo (los cuates, las cuotas y los moches primero), contaminados por la corrupción, impunidad y el conflicto de intereses; lo mismo que en los diversos ámbitos de gobierno sea en lo federal, estatal o municipal. Aquí son los cuates y parientes cercanos del Presidente, como se ve en los casos OHL, HIGA y Casa Blanca (entre otros), donde el primer círculo alrededor de Enrique Peña Nieto, al igual que en su paso por la gubernatura del estado de México, lo conforman Alfredo del Mazo González, heredero del otrora y todavía poderoso clan de Carlos Hank González, y el verdadero poder tras el trono presidencial; Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, y Luis Videgaray, secretario de Hacienda. Sólo a ellos corresponde proyectar, autorizar, operar, y mover los recursos en torno a las grandes obras que se construyen en este país, al igual, o paralelamente, que los megafraudes y enriquecimientos inexplicables que producen también una gran cantidad de nuevos multimillonarios que México exporta el mundo del gran capital trasnacional, depredador y rapaz, que conduce una nueva colonización y desnacionalización de México.