* Integrantes del organismo internacional consideran que los directivos y periodistas de Contralínea se “encuentran en situación de gravedad, urgencia y riesgo”
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| Debido al tipo de agresiones que ha enfrentado por su trabajo periodístico, motivaron que en 8 días la Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitiera medidas cautelares a favor de Contralínea en agosto de 2014. Foto: Contralinea/Archivo |
Redacción | viernes 4 de marzo de 2016
CIUDAD de MÉXICO. La Casa de los Derechos de Periodistas (CDP) A.C., ofrece su total confianza al informe sobre la Situación de Derechos Humanos en México 2015, presentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el pasado 2 de marzo.
Si bien la CDP destaca que el Estado mexicano ha adecuado su marco normativo a estándares internacionales, resultan aún ineficaces en la práctica ante la impunidad y la nula e ineficiente respuesta a las graves agresiones contra los derechos humanos de los periodistas, y de la prensa en general.
“Asesinar periodistas y trabajadores de medios de comunicación constituye la forma de censura más extrema”, sostiene la CIDH. Agregaremos que nos convierte en una sociedad vulnerable por la falta de información.
A continuación, el comunicado de la CDP:
La Casa de los Derechos de Periodistas (CDP) A.C., reconoce y respalda el informe sobre la Situación de Derechos Humanos en México 2015, presentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el cual destaca que, si bien es cierto, el Estado mexicano ha adecuado su marco normativo a estándares internacionales, resultan ineficaces en la práctica, ante la impunidad y la falta de respuesta a las constantes agresiones contra los derechos humanos y la prensa.
La Comisión considera importante que el gobierno redoble esfuerzos para garantizar protección efectiva a la sociedad y que la violencia e intimidación que sufren los comunicadores, constituye el principal obstáculo para el ejercicio de la libertad de expresión en México.
La Casa de los Derechos de Periodistas A.C., coincide con la CIDH en que la respuesta estatal y federal sigue siendo insuficiente, para enfrentar la crisis de violencia e injusticia que impera en nuestro país.
En el Informe se resalta el aumento acelerado de las agresiones de distintos tipos y los homicidios contra periodistas y comunicadores. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), registró 107 asesinatos de periodistas entre el año 2000 y septiembre de 2015.
A pesar de la puesta en marcha de un mecanismo de protección para periodistas, la violencia se agudiza donde hay presencia del crimen organizado, además de que éstos trabajan en colusión con elementos policiales.
Esta Asociación ha informado constantemente que los comunicadores víctimas de la violencia, son principalmente aquellos que denuncian o informan sobre la corrupción que viven a diario. Hemos señalado que los estados con mayor número de periodistas asesinados son: Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Chihuahua y Oaxaca.
La CDP concuerda con la Comisión que la violencia y la intimidación que sufren los periodistas, son el principal obstáculo para el ejercicio de la libertad de expresión. El Informe de la CIDH indica: “asesinar periodistas y trabajadores de medios de comunicación constituye la forma de censura más extrema”. No sólo se afecta el derecho a la libertad de expresión, sino también el derecho de la sociedad a buscar y recibir todo tipo de información de manera pacífica y libre.
Cabe señalar que la CIDH ya recibió la solicitud de Caso de Fondo que la CDP y el Centro de Derechos Humanos y Asesoría de Pueblos Indígenas (CDHAPI), presentaron sobre las agresiones que ha recibido la revista Contralínea.
Integrantes del organismo internacional consideraron que los directivos y periodistas de Contralínea se “encuentran en situación de gravedad, urgencia y riesgo”. Hay que recordar que el 23 de junio de 2014, la citada publicación fue allanada, los asaltantes saquearon cajones y gavetas, se robaron expedientes periodísticos, computadoras, cámaras fotográficas. Además de que su director, Miguel Badillo Cruz y su equipo de trabajo han recibido constantes amenazas.
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