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Rogelio Hernández López* | lunes 20 de junio de 2016

Propongo a periodistas profesionales que modifiquemos las formas que tenemos de conocer e informar de los asuntos de las iglesias en México, especialmente de la católica.

Mi argumento central es que sus dirigentes ya decidieron, ahora sí, saltarse abiertamente los márgenes legales desde el conservadurismo extremo, pero además con mensajes estruendosos y cultivadores de odio, de esos que fecundan violencia social. Pero no confiesan los motivos de fondo que son impedir o negociar que desde el 30 de junio, les obliguen a declarar y pagar impuestos por ingresos que no declaran.

FORMA Y FONDO

Lo que ocurre, en la forma, son discursos de extrema dureza de Norberto Rivera, Hugo Valdemar Luis Felipe Gallardo de Veracruz y Jonás Guerrero de Culiacán contra el Presidente de la República y su partido.

Tanto en los púlpitos, como en los medios masivos y muy enfáticamente en Desde la fe (un periódico muy militante) se lanzaron contra la iniciativa de ley que legaliza los matrimonios del mismo sexo.
En el fondo hay otra confrontación, más sorda: más de 8 mil 500 Asociaciones Religiosas (de las que apenas 4 mil están registradas en la Segob) se convertirán en sujetos fiscales, desde el 30 de junio. Ese día vence que plazo para que declaren ingresos y paguen impuestos (ISR e IVA).

El 15 de junio, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) recordó que inicia el periodo legal para hacerles auditorías de ingresos y egresos porque ya deberían estar extendiendo recibos o facturas por las donaciones o el cobro de servicios religiosos que prestan y que en demasiadas ocasiones cobran sumas estratosféricas, sin que sus feligreses (léase clientes) tengan modo de defenderse y no pagan impuestos.

En semanas previas a las elecciones del 5 de junio, esa parte extremosa de la curia católica hizo presencia mediática y utilizó las ceremonias religiosas para descalificar la iniciativa de ley del presidente Enrique Peña Nieto.

Eso mismo lo hicieron entre 2009 y 2011 para descalificar la primera iniciativa de este tipo de Marcelo Ebrard en el entonces Distrito Federal, pero que finalmente fue aprobada. Sacaron lecciones para su siguiente cargada.

Seguramente saben y calcularon el problema cardinal de esta acometida: están quebrantando la normatividad que atañe a todas las iglesias: directamente los artículos 130 y el 24 de la Constitución, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público. En todas está la prohibición de asociarse o manifestarse políticamente fuera de sus recintos.

Lo que a la curia no parece interesarle son los efectos de sus discursos discriminantes contra segmentos de mexicanos contra los que estimula el menosprecio y el odio colectivos; sus mensajes homofóbicos, también violan explícitamente el Artículo 1ª constitucional y su Ley General para Prevenir la Discriminación.

OTRA MIRADA

Por todo eso y más creo que reporteros, reporteras, gente de edición y dirección en medios de información masiva debería aceptar que ya son anacrónicas las coberturas que hacemos de las entidades religiosas en México, o sea las formas facilonas repercutir los discursos de sus jerarcas sin darles el tratamiento de lo que son realmente.

Consideremos lo siguiente para diseñar otros alcances periodísticos de esta “fuente”.

La iglesia católica apostólica romana es el partido ideológico más antiguo del mundo. Todas las corrientes sociológicas definen a los partidos como segmentos sociales organizados por principios, programas de acción, estructuras de mando y estatutos. En esa definición caben todas las otras iglesias. Ese es un aspecto.

El laicismo mexicano les ha establecido, a estos partidos ideológicos, normas que impidan su manipulación masiva, con el fin de mantener los equilibrios y paz social que presuntamente ayudan a mantener. Otro eje temático para reporteros.

Como entidades ideológico-políticas las iglesias son heterogéneas en su interior, en particular la católica. Por más que se respondan a una estructura de mandos desde un Estado ajeno al mexicano, no pueden impedir la conformación de sectores progresistas (por ejemplo, los jesuitas) o extra conservadores como el del Cardenal Rivera, el obispo Zepeda y otros más duros. Otra vertiente para reportear, como hacemos con las tribus del PRD.

Nueva área desde el 30 de junio, será que las iglesias se convertirán en sujetos económicos-fiscales. Esta nueva condición jurídica que se estableció desde 2014, les dio periodo de gracia de dos años y ahora se mueven para impedir se consolide.

Otro tema son sus brazos electorales y civiles. La iglesia católica liga a gran parte de las 8 mil 500 Asociaciones Religiosas (según informa el SAT), la parte mayor de las 4 mil registradas en la Segob. Aparte tiene como filiales cercanas a cientos de asociaciones civiles no lucrativas que recaudan fondos deducibles de impuestos, invierten en bienes e inmuebles y hasta en fondos financieros.
Más todavía, asociaciones políticas y corrientes partidistas de las iglesias están vinculadas el PAN y al PRI principalmente. Uno de los partidos pequeños registrados, Encuentro Social, tiene claros orígenes de iglesias evangélicas.

En resumen, la realidad de las iglesias es mucho más amplia de lo simulan sus jerarcas y los políticos y de los que informamos la mayoría de periodistas. Más allá del discurso presuntamente espiritual son partidos, grupos de presión, organizadores sociales, factores para toma de decisiones de los gobernantes, instrumentos de riquezas materiales no transparentadas (institucional e individualmente) y también herramientas para ocultar a sus delincuentes (pederastas), para negar derechos de mujeres y personas de otra preferencia sexual, para discriminar y fomentar el odio social.

Si en esto cambiamos nuestras metodologías y horizontes de trabajo se ampliará la responsabilidad social del periodismo.

(*) Reportero desde 1977. Especializado en investigación en Excélsior, El Universal, Milenio y otros. Dos veces Premio Nacional por el Club de Periodistas. Autor de los libros Zócalo Rojo, Zorrilla y Sólo para periodistas. Profesor invitado en varias universidades. En 2013 y 2015 el Colegio de Sinaloa le concedió la Cátedra de Periodismo y Comunicación “Pablo de Villavicencio”. Miembro fundador del Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas de la Segob (2010-2014). Director fundador de Casa de los Derechos de Periodistas, A.C. Consultor en temas de protección, leyes y políticas públicas sobre el periodismo en la asociación periodistastrespuntocero. Consejero editorial de la revista Zócalo y del Sistema Informativo Vía Libre.  Su columna para periodistas, Miradas de Reportero, se publica en medios impresos y digitales de 14 entidades del país. Es autodidacta. Email: rogeliohl111@gmail.com



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