* El organismo internacional hace un llamado a realizar una
investigación exhaustiva de los hechos violentos ocurridos en Oaxaca y a
privilegiar el diálogo: Jan Jařab, representante
* Llama a autoridades a indagar de forma independiente,
pronta, exhaustiva e imparcial los hechos, a deslindar responsabilidades y
atender y reparar lo necesario a víctimas
Jan Jařab, nuevo representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Foto ONU
Redacción | sábado 25 de junio de 2016
Ciudad de México.- El nuevo representante en México de la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan
Jařab, hace un llamado a realizar una investigación exhaustiva de los hechos
violentos ocurridos en Oaxaca y a privilegiar el diálogo.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condena los hechos violentos
ocurridos en Nochixtlán y Hacienda Blanca, Oaxaca, el 19 de junio en los que,
de acuerdo con la información disponible, al menos ocho personas fueron
privadas de su vida y un número aún por determinar resultaron heridas,
incluyendo policías.
Asimismo, la ONU-DH repudia el asesinato del periodista
Elpidio Ramos Zárate, en el crucero de Juchitán a Ixtepec, cuando estaría
cubriendo otros hechos de violencia.
“Lamento la pérdida de vidas y la afectación a la integridad
de las personas lesionadas. En estos difíciles momentos, expreso mis
condolencias a los familiares que perdieron un ser querido”, señaló Jan Jarab,
representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos.
“Mi Oficina hace un llamado para que se evite la violencia y
las partes involucradas privilegien el diálogo sobre la confrontación con el
fin de prevenir la repetición de situaciones como las ocurridas”, agregó quien
desde el 13 de junio es el nuevo Comisionado de ONU-DH en México.
En un comunicado, la ONU-DH llamó a las autoridades a
investigar de forma independiente, pronta, exhaustiva e imparcial los hechos
suscitados, a deslindar las responsabilidades y atender y reparar adecuadamente
a las víctimas. Asimismo, exhorta a las autoridades a garantizar el pleno
acceso a la asistencia médica requerida por todas las personas heridas.
La ONU-DH recuerdó que cuando en una acción de protesta se
presentan situaciones de violencia que ameritan recurrir, como último recurso,
al uso de la fuerza, las autoridades deben sujetarse a los principios de
razonabilidad y proporcionalidad, evitando violaciones al derecho a la vida e
integridad física. Asimismo, toda privación de la libertad debe respetar el
derecho al debido proceso.
En este contexto, la ONU-DH reitera la recomendación
formulada por varios mecanismos internacionales de derechos humanos sobre la
pertinencia de aprobar una ley general sobre el uso de la fuerza que sea
aplicable a todas las fuerzas de seguridad y garantizar una efectiva rendición
de cuentas en su aplicación.
Esta oficina, continúa el comunicado, dará puntual
seguimiento a lo ocurrido en Oaxaca y sostendrá reuniones con las autoridades,
tanto federales como estatales, las víctimas y otros actores relevantes,
incluyendo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con quien se ha estado
en contacto sobre lo sucedido.
Jan Jařab funge como nuevo representante en México de la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
(ONU-DH México) desde el 13 de junio pasado.
Publicar un comentario Blogger Facebook