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* Afectados acusaron que Protección Civil solo acudió como espectador porque no llevaron bombas para sacar el agua ni tampoco palas

Una afectada narró que “sólo nos vinieron a dejar dos colchonetas, unas cobijitas delgaditas y despensa con unas latas de chiles y frijoles, y no es lo que necesitamos". Foto de Reforma

Redacción | miércoles 10 de agosto de 2016

Tlaxcala, Méx., 10 de agosto. Con dos latas de chiles y una de frijoles, una cobija y dos colchonetas que no superan los 200 pesos, el ayuntamiento municipal de Apizaco apoyó a familias de escasos recursos que resultaron damnificadas por una tromba que azotó el ayer este municipio.

Los afectados lo calificaron como una burla y falta de sensibilidad debido a que perdieron prácticamente todo su patrimonio y eso implica que sus necesidades son otras.

"Aquí el agua nos llegaba arriba de las rodillas, se mojaron los colchones, el refrigerador explotó, dos televisiones, la ropa toda se mojó, ya habíamos comprado mochilas y útiles escolares para los niños que van a regresar a la escuela y todo se echó a perder", expresó Ángeles Sánchez a Reforma.

"Y solo nos vinieron a dejar dos colchonetas, unas cobijitas delgaditas y despensa con unas latas de chiles y frijoles, no es lo que necesitamos".

Una tromba de al menos 40 minutos afectó Apizaco, la tarde noche del martes; el agua anegó viviendas, comercios, tiró árboles y colapsó los drenajes.

Lupita, de 5 años de edad y sus cuatro hermanos veían su programa favorito de televisión cuando su habitación comenzó a inundarse, el agua superó los 50 centímetros de altura, mojó los colchones, las cómodas, las cajas de juguetes.

Maricela Juárez Sánchez, madre de los menores, expuso que en más de cinco años que llevan de residencia en la zona, no había ocurrido una inundación. Atribuyó las causas ocasionadas por el fenómeno climático a la reciente construcción de una plaza comercial y la remodelación de calles que no estuvo bien hecha.

"Según arreglaron las calles pero resultó peor porque taparon todos los drenajes y ahora que nos inundamos, lo perdimos todo, con una despensa no nos ayudan", dijo.

Las familias afectadas habitan en una zona que invade el derecho de vía del ferrocarril, prácticamente viven a pie de las vías, donde no existe drenaje ni canales que desfoguen el agua de lluvia.

Aseveró que durante la inundación, el personal de Protección Civil solo acudió como espectador de los desastres porque no llevaron bombas para sacar el agua y tampoco palas o escobas para limpiar lodo y basura.

El agua arrastró a las viviendas desde botellas, pañales, zapatos, neumáticos y otros desechos. Los damnificados aseguraron que el alcalde, Jorge Vázquez Rodríguez, se deslindó de auxiliarlos porque el ayuntamiento no otorga apoyos económicos sino en especie, además de que habitan un asentamiento irregular.

Fuente: Reforma




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