Gráfico Latinbarómetro 2016 |
Por Rogelio Hernández López*
Lunes 5 de septiembre de 2016
Esa campañita que diseñaron en Presidencia de la República para hacer sentir el Cuarto Informe, les dio un poco de éxito, pero por muy breve tiempo. El eslogan que usaron (de lo bueno, casi no se cuenta pero cuenta mucho), es recriminante, pero es dramáticamente verdadero. La prensa no variará mucho el resto del sexenio, seguirá alejándose del gobierno por instinto de supervivencia
Lo que temo es que en la sede de la jefatura de gobierno y del Estado mexicano no entienden las causas de fondo de ese distanciamiento. Ahí debieran saber que los más grandes medios y los más pequeños se comportan más críticos para no seguir siendo arrastrados a la desaprobación ya generalizada de este presidente, que en un año cayó al fondo con los gobiernos de Brasil, Venezuela y Perú.
El tema es preocupante y no debiera mortificar únicamente a quienes diseñan -si es que lo hacen-, las estrategias de comunicación social en Los Pinos. Nuncia hicieron en este rubro políticas con visión de Estado, con el criterio del bien mayor para la mayoría y no sólo para el inquilino sexenal.
Tratar de explicar todo lo anterior se llevaría muchísimo más de una modesta columna del reportero que pudo testificar la comunicación social de siete sexenios. Pero veamos algunos indicadores:
Ya se veía hace un año
Como observador de los medios y la política, desde hace varios años pude observar cómo los medios en general y la prensa en particular eran arrastrados en la caída de credibilidad del gobierno. En septiembre de 2015 pude reunir datos de eso. Entonces escribí:
“La caída en la aceptación social del presidente de la República pareciera arrastrar a los grandes medios de comunicación y de prensa. Así lo indica la comparación de encuestas de los últimos diez años
“La credibilidad o aceptación ciudadana de los medios alcanzó sus puntos más altos al comenzar el siglo XXI, cuando ocurrió la alternancia en la presidencia de la república; pero en una década los registros de gobierno y prensa indican caídas estrepitosas.
“En los dos primeros años de Felipe Calderón sus indicadores de aceptación superaban los 7 puntos y la credibilidad en los medios indicaba casi lo mismo. A la mitad de su mandato, la aceptación presidencial cayó a 6.1. Para abril de 2004 la empresa Consulta Mitofsky, divulgó que, entre doce instituciones, las tres que registraban mayor confianza ciudadana eran: la Iglesia (7.7 puntos) el ejército (7.5) y también comenzó a bajar la de los medios que todavía estaban en tercer lugar (7.0), unas décimas arriba del Instituto Federal Electoral (6.7).
“Parecía que en los dos primeros años de Felipe Calderón como presidente los medios y el periodismo estaban bien parados frente a la población. Después, la aceptación del presidente fue cayendo y los medios de prensa con él. Un fenómeno similar ocurrió en el mandato de Vicente Fox, pero la caída ha sido más drástica y sostenida con Enrique Peña Nieto.
Un primer indicio de la caída sistemática del actual presidente la dio en marzo de 2015 la empresa “GEA-ISA”. Reportó que había bajado a 44 por ciento y ya no se recuperó, peor aún:
“En tercer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, a la mitad del camino. Su nivel de aprobación fue de 35 por ciento, de acuerdo con Buendía&Laredo, o sea siguió cayendo y los medios con él.
Alarmas en medios
Aunque ya se habían percatado los empresarios de los medios, su situación se hacía alarmante por varios fenómenos combinados (sobre todo el crecimiento de información en medios digitales), pero la cercanía con el gobierno era y, es quizá, el factor mayor de su pérdida de credibilidad y, por supuesto de utilidades; y entonces la señal más seria vino del Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México de 2014, realizado por investigadores de varias entidades académicas y difundido bajo la responsabilidad del todavía IFE en colaboración con el Colegio de México.
“Allí se refieren las encuestas más recientes sobre la aceptación ciudadana en las instituciones y se confirma que la confianza en los medios de comunicación cayó paulatinamente en los últimos cuatro años… en cuanto a los medios de comunicación, 61% de los mexicanos en 2010 confiaba en ellos mientras que en 2013 ya sólo 32% dijo confiar mucho o algo en ellos”.
Había que hacer algo. Y lo hicieron, cada quién según su tamaño. Y, se ejerció más la libertad de información y de crítica en el mercado; creció más la presencia informativa y de libre opinión en lo digital y también se corrió el gasto publicitario para allá, incluso de los recursos públicos (única medida que suponen efectiva), no obstante, el gobierno central y los gobiernos todos se fueron quedando solos, salvo excepciones
El Grupo internacional de análisis de la democracia y su sistema de medición llamado Latinbarómetro 2016, recién difundió su comparativo anual de la situación de 18 países de Latinoamérica y ahí contextualización lo que casi todas las encuestadoras en México reportaron: que la aceptación social de Enrique Peña Nieto ya cayó ya hasta el 25 por ciento, al antepenúltimo lugar en la región, apenas 3 décimas arriba de Brasil (22), 4 de Venezuela ((20) y 5 de Perú (19).
Y en contraste, Consulta Mitofsky ya había reportado en su indicador de confianza en las instituciones, que los medios ya no fueron arrastrados por la imagen gubernamental. En ese sondeo los medios tuvieron una aceptación del 6.6 y presidencia 5.7. Al parecer se distanciaron y frenaron su caída de credibilidad.
Esto apenas comenzó porque los grandes medios que faltaban (televisión y algunos diarios) ya se están dando más libertad para adecuarse al mercado aunque dejen solo al régimen político actual. Todo eso debiera entenderse en Los Pinos y ahora sí hacer una política de Estado, aunque signifique más que una reforma un gran terremoto en el mercado de la comunicación social para que cumpla mejor con atender bien a la mayoría.
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* Reportero desde 1977. Especializado en investigación en Excélsior, El Universal, Milenio y otros. Dos veces Premio Nacional por el Club de Periodistas. Autor de los libros Zócalo Rojo, Zorrilla y Sólo para periodistas. Profesor invitado en varias universidades. En 2013 y 2015 el Colegio de Sinaloa le concedió la Cátedra de Periodismo y Comunicación “Pablo de Villavicencio”. Miembro fundador del Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas de la Segob (2010-2014). Director fundador de Casa de los Derechos de Periodistas, A.C. Consultor en temas de protección, leyes y políticas públicas sobre el periodismo en la asociación periodistastrespuntocero. Consejero editorial de la revista Zócalo y del Sistema Informativo Vía Libre. Su columna para periodistas, Miradas de Reportero, se publica en medios impresos y digitales de 14 entidades del país. Es autodidacta. Email: rogeliohl111@gmail.com
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