* Fin a privilegios de unos, y pobreza e inseguridad de muchos
* Periodistas y defensores de derechos humanos perseguidos
* No a vallas, policías y camionetas de lujo en el Constituyente
Domingo 9 de octubre de 2016
México es sin duda el país donde su última revolución dio lugar a un avanzado entramado constitucional para hacer posible la justicia social de todos los mexicanos, pero esto no ha ocurrido aún. Somos la Nación donde en lugar de gastar más educación y la promoción económica que cree empleo y bienestar para las familias, gastamos más en seguridad y asistencia pública.
Ya mencionamos aquí que los datos duros muestran al actual sexenio como el más violento de la historia del país con sus 78 mil ejecutados, 30 mil desaparecidos, miles de feminicidios, y donde vivir en cualquier ciudad es un peligro para las familias, sobre todo en Ecatepec y en el Estado de México.
A unos días de aprobarse la Ley de Ingresos de la Federación, legisladores de todos los colores advierten en la necesidad de reducir los altos salarios de los funcionarios, terminar con sus privilegios que los convierten en mexicanos de primer nivel, contrario a los millones que apenas subsisten, al tiempo de priorizar el impulso de las actividades económicas regionales en el país, para evitar que la tensión social siga creciendo.
El campo que fue la llama de la Revolución Mexicana, puede incendiarse nuevamente, junto con las colonias populares de las zonas metropolitanas que se han convertido en nidos de la delincuencia, nada que envidiar a las favelas del sur.
Pero los actores políticos de todos los colores, prefieren seguir simulando, poniendo pasto verde donde no hay, tapizando la pobreza para esconderla y no se vean los feminicidios debajo de los murales ni la violencia cotidiana que viven las familias.
Cada año aumenta el presupuesto de seguridad públicas, se compran miles de patrullas y crecen los cuerpos policiacos, al igual que la inseguridad que no disminuye, se multiplica al igual que la pobreza en todos los rincones del país pese a los programas que dicen son para combatirla, pero el manejo asistencial no sirve.
A más de dos años terminar su sexenio, el de Atlacomulco ya no sabe qué hacer, ni cómo ni dónde, para retirarse a una apacible vida de ex presidente con pensión millonaria y escolta que vigile su seguridad y la de su familia, mientras deja a los millones de mexicanos sumidos en la inseguridad y la miseria.
Existe explotación laboral de pueblos enteros en plantaciones de exportación en algunas zonas del país, miles migran por la pobreza al interior y exterior del país, como en tiempos de Don Porfirio, el sector de la economía más beneficiado es el exportador. La miseria de la población se multiplica y la inseguridad también.
A esto se suma la propuesta de convertir nuestras ciudades y poblaciones, en símiles del viejo oeste norteamericano, donde podamos estar armados para defendernos de los delincuentes y de los demás, porque a cada incidente de tránsito, robo en las metrópolis, estaríamos contribuyendo a reducir la población.
Si las guerras y las enfermedades han regulado a la población en el mundo, tendríamos como disminuir la tasa poblacional del país.
VIOLENCIA DESATADA
“Las amenazas, hostigamientos, deslegitimaciones, agresiones físicas, detenciones, encarcelamientos, desapariciones y asesinatos son algunas situaciones que las personas defensoras de derechos humanos y periodistas enfrentan en México por el solo hecho de velar por el resguardo de los derechos humanos y la libre expresión”, afirman legisladores del PRD.
Por lo que proponen reformar y adicionar el artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a fin de facultar al Congreso de la Unión para expedir una Ley General en Materia de Protección a Personas Defensoras de Derechos humanos y Periodistas.
Alberto Martínez, Cristina García Bravo y Carlos Hernández propusieron reformar y adicionar el inciso a) de la fracción XXI del artículo 73 de nuestra Constitución Política para:
Primero, homologar las legislaciones expedidas por las legislaturas de los estados y de la Asamblea del Distrito Federal, además de sentar las bases generales con relación al objeto; definiciones legales; procedimientos; autoridades competentes y responsabilidades; plazos y términos; estructura; órganos; riesgos y amenazas; medidas de prevención y protección; casos de urgencia; beneficiarios y víctimas; medios de coordinación y cooperación institucional; presupuesto y recursos económicos y materiales; participación de la sociedad civil; recursos de inconformidad, así como sanciones administrativas y penales.
Segundo, impulsar la expedición de una legislación especializada en la materia en aquellas entidades federativas que aún no cuentan con ella.
En la Ciudad de México periodistas que denunciaron actos delictivos en diversas zonas, son amenazados ahora sin que el gobierno de Miguel Mancera cumpla con su responsabilidad de combatir a la delincuencia que sigue cobrando vidas a lo largo de la capital del país, empeñando como está en llegar a Los Pinos, donde la vida de los ciudadanos no cuenta.
CONSTITUYENTE
La Asamblea Constituyente tiene ya su mesa directiva para definir comisiones y comenzar a dictaminar el proyecto de Constitución, proponer los cambios que consideren, recibir las propuestas de los ciudadanos de la Ciudad de México y todos los sectores que la integran, para dar forma a la primera norma constitucional de la capital del país.
Ya algunos constituyentes demandaron no olvidar los derechos de las minorías, mismos que la derecha rechaza e incluso utiliza los recursos públicos para denostarlos denunció Jaime López Vela, quien dijo que los jóvenes, pueblos originarios y personas con distintas preferencias sexuales, sufren desigualdades, incluso promovidas por el PAN y el PES, en tanto que el PRI se olvidó de su iniciativa a favor del matrimonio igualitario.
Mardonio Carballo llamó a considerar los derechos de los pueblos indígenas que existen en la capital del país y saldar la deuda histórica con los pueblos originarios que han sido marginados. Nunca más un México sin ellos, demandó.
Pero quien se ganó el aplauso de unos y el odio de otros, fue el constituyente Raúl Bautista quien llamó a ser congruentes con el parlamento abierto, retirando las vallas y policías que violan el libre tránsito de las personas alrededor de la vieja casona de Xicoténcatl, así como aplicar el reglamento de tránsito para los dueños de las camionetas de lujo que se apoderan de la calle de Donceles, en días de sesión, y obstaculizan el tránsito vehicular.
Nueva Alianza, PES, MC y Morena aplaudieron, PAN, PRI y PRD callaron junto a un Moreno o Valencia, que chocaba camionetas de lujos en Polanco cuando era delegado de Iztapalapa.
Marta Pérez Camacho es la primera ciudadana que pide que la Constitución del DF sancione a las empresas que explote a los adultos mayores o que les niegue el trabajo que muchos necesitan, en iniciativa entregada a la Asamblea Constituyente.
Alejandro Encinas tienen la mesa puesta para proyectarse como presidente de la Asamblea y una vez promulgada la Constitución amarrar la candidatura opositora en el Estado de México, pese a que niega que vaya a buscarla. Por lo pronto no quiere dejar su escaño a Emilio Ulloa, por el tiempo que estará ausente del Senado
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