* La tía del pequeño de 13 años exige que se castigue conforme a la ley a los responsables del maltrato infantil
* Acudió con el secretario Electoral nacional del PRD, Octavio Martínez Vargas, para solicitar su apoyo
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| La tía del pequeño Abraham acudió con el secretario Electoral nacional del PRD, Octavio Martínez Vargas, para solicitar su apoyo. Fotos Mary Santiago. |
Mary Santiago | martes 15 de noviembre de 2016
Ecatepec, Méx., 15 de noviembre. La indiferencia y omisión por parte de las autoridades municipales y estatales para atender el caso de un menor de 13 años de edad violentado física y psicológicamente por sus familiares, tiene a un niño gravemente lesionado y sin protección de ninguna clase de institución.
La tía de Abraham Lemus García acusó que tras varios días de permanecer en el hospital, y con la solicitud de los médicos para solicitar que el Ministerio Público (MP) de Ecatepec y el DIF municipal acudieran a levantar el acta correspondiente, ninguna instancia gubernamental se presentó en el sitio para testificar este hecho y brindarle el apoyo y la protección que requiere el pequeño.
El niño Abraham Lemus García de 13 años de edad, residente de la colonia San Andrés de la Cañada en este municipio, fue ingresado por su abuela materna al Hospital General de Ecatepec, al área de pediatría, el día 22 de octubre debido a las graves lesiones que le produjeron los golpes que le propinó su tía con la que vivía, Antonia Lemus García.
La otra tía del menor, María Lemus García, evidenció la desatención y omisión de las autoridades gubernamentales que no se presentaron para certificar el hecho, sino que fue hasta el día 3 de noviembre cuando los médicos dieron de alta al menor, que acudieron con el agente del MP de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, y fue la licenciada Zulema Jiménez Torres, con quien levantaron la denuncia contra Antonia Lemus García, la cual quedó asentada con la carpeta de investigación NUI/ECA/ECA/034/085519/16/10 y la NIC/ECA/ECA/00/MPI/063/03890/16/10 por el delito de lesiones.
Las graves lesiones por el maltrato familiar, ocasionaron al menor la mutilación de dos dedos de las manos y los pies que le tuvieron que ser reconstruidos por los médicos, además de las múltiples cicatrices en el cuerpo y heridas en la cabeza que revelaban las fuertes golpizas que le daban.
Abraham es el segundo de cuatro hermanos que quedaron huérfanos hace aproximadamente un año, después de la muerte de su madre quien falleció debido al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) que padecía.
Igualmente informó que el padre de los menores nunca se responsabilizó de ellos, está enfermo de alcoholismo y a decir de los pequeños “nunca los quiso”.
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| La tía del menor maltratado, María Lemus García, se encuentra sumamente indignada por estos hechos y exige que se castigue a los culpables con todo el peso de la ley. |
El mayor de los hermanos tiene 15 años de edad, pero por el nulo apoyo y vigilancia de sus familiares tiene problemas de adicción, por lo que vive prácticamente en la calle.
Le sigue Abraham de 13 años de edad quien vivía con la familia de su tía Antonia, su tío y primo, que también lo golpeaban por cualquier motivo.
Le preceden su hermano menor de 10 años de edad que se encuentra en el DIF de Ecatepec y una pequeña de 9 años que está bajo la custodia de su abuela materna María Elena García.
Antes de que falleciera su madre, Abraham vivía con ella y su padrastro, pero de igual manera ambos le pegaban todo el tiempo.
Los médicos que lo atendieron también le diagnosticaron un severo cuadro de desnutrición que le hace tener la complexión de un niño de ocho años de edad cuando en realidad tiene 13.
La tía, con la que ahora vive Abraham, María Lemus García, se encuentra sumamente indignada por estos hechos y exige que se castigue a los culpables con todo el peso de la ley, por eso ella misma acudió con el menor a levantar la denuncia correspondiente contra su propia hermana.
De la misma manera, solicitó, el apoyo del DIF municipal para que le entreguen la custodia del menor, comprometiéndose ante todo a llevarlo para que reciba la atención médica y psicológica que necesita para su recuperación física y emocional.
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