* Es probable que "sea tragado" por un socavón
creado por ellos mismos: Christy Thornton, articulista editorial
Redacción | jueves 27 de julio de 2017
Ciudad de México, 27 de julio.- A partir del 12 de julio en que
en el km 93+874 del Paso Exprés de Cuernavaca la tierra se abrió en un socavón
al que cayó un auto con dos pasajeros dentro que murieron, padre e hijo, la
historia para el partido gobernante ha cambiado, o como dijeran irónicamente los
políticos gobernantes acerca de la opinión de los mexicanos, la “percepción”.
Hoy publica el diario Reforma un artículo que refiere
tácitamente que “tras el socavón, los asesinatos de periodistas y la
desaparición de estudiantes en Ayotzinapa, el PRI y el Presidente Enrique Peña
Nieto van en caída libre”, de acuerdo con lo que escribió Christy Thornton,
miembro de la Universidad de Harvard, en las páginas editoriales del diario The
Washington Post (WP).
El texto de Thornton refiere que a principios de este mes,
un enorme socavón se abrió en el Paso Exprés, atrapando un coche y matando a
los dos pasajeros dentro, lo que podría ser una metáfora sobre la legitimidad,
llena de cráteres, del presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el Partido
Revolucionario Institucional (PRI).
En ese contexto de una ola mundial de políticas
anti-sistema, agrega Thornton, es difícil imaginar un partido más establecido
que el PRI, que controló a México con su estructura autoritaria durante la
mayor parte del Siglo XX. Sin embargo, la autora señala que el partido está
perdiendo rápidamente su control.
Thornton recuerda que Peña Nieto celebró la apertura de la
ampliación de la autopista hace sólo tres meses y que fueron colocados
espectaculares que le agradecían al
Presidente por esa construcción, sin embargo “tan pronto como el carro
destrozado fue sacado de los escombros por una grúa, trabajadores fueron enviados
para quitar las vallas publicitarias”.
El desastre del socavón es sólo el último de una serie
interminable de escándalos que enfrenta el Presidente, incluidos los
estudiantes desaparecidos por la fuerza, los sobornos del contratista del
Gobierno, el escape del Chapo, una visita malograda por el entonces candidato
Donald Trump, aumento en el precio de combustibles, así como altas tasas de
violencia y asesinatos que suman a los asesinatos de periodistas, dice Thornton
en las páginas del Washington Post.
Asegura que la señal más visible de la debilidad del PRI es
la contienda electoral en el estado de México, en donde Alfredo del Mazo apenas
logró derrotar a Delfina Gómez en una cerrada contienda marcada por
irregularidades y una petición para realizar un recuento total de votos.
De acuerdo con Thornton, esto fue un revés asombroso para el
PRI. Y ahora todos los ojos están puestos en la carrera presidencial de 2018,
donde a López Obrador lo muestran como el puntero en los sondeos, mientras que
el PRI va en caída libre.
La autora plantea que en 2012, después de más de una década
de gobierno de oposición, el PRI volvió al poder y Peña Nieto prometió renovar
a su partido, continúa el artículo del Post publicado en Reforma.
No obstante, expone, desde el inicio de su mandato, cientos
de miles de personas se han manifestado para protestar contra el Presidente, no
sólo por sus fracasos de seguridad y escándalos de corrupción, sino también por
sus reformas económicas.
Thornton concluye señalando que a pesar de todas las
promesas de llevar a México a un nuevo y brillante futuro, es probable que el
PRI "sea tragado" por un socavón creado por ellos mismos.
Publicar un comentario Blogger Facebook