* La falta de inversión en el sector energético y su entrega
a intereses privados que sólo buscan aumentar sus ganancias, ha puesto en riesgo
su suministro a la población
* Desatención al campo, para expulsar a pequeños productores
y poder explotar sus tierras, ha provocado que necesidades alimenticias pasen a
importadores e intermediarios
* Se prevén sigan aumentos de precios en los
principales productos de canasta básica, gasolina y gas LP; El Barzón
considera que urge modificar la política económica
Foto: El Barzón. |
Por Redacción/Red-Accion
| lunes 8 de enero de 2018
Ciudad de México,
8 de enero.- En El Barzón hemos señalado que la política económica aplicada en
los últimos sexenios es contraria al interés nacional y sólo beneficia a unos
cuantos, ratifica el líder de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Para ello -agrega-, se justifican “en una estrategia
insostenible, porque se basa en la búsqueda de la estabilidad mediante el
derroche de los recursos nacionales y el endeudamiento para importar bienes con
divisas subsidiadas.
“Gracias al entorno de estabilidad que prevaleció
internacionalmente, y que desde principios de siglo México dispuso de los
ingresos extraordinarios del petróleo, a que se recibieron importantes sumas
por ventas de activos y a la contratación de deuda, los funcionarios de Banxico
y de Hacienda lograron bajar la inflación y promovieron la idea de que su estrategia
funcionaba”, precisa.
Pero cuestiona: “Nada más falso, porque su ‘estabilidad’ no
ha sido resultado de la aplicación de políticas constructivas, de
fortalecimiento de la economía, la inversión y la productividad, en un proceso
armónico, que propicie la participación competitiva de cada sector dentro del
conjunto de la economía.
“Al contrario, más bien se ha basado en el uso
distorsionante de políticas que generan desequilibrios en las relaciones entre
los sectores y con el exterior, lo que termina impidiendo el uso racional de
los recursos, lo que se vuelve costosamente insostenible y concluye en ajustes
que provocan graves daños a la población. Su solución, es ceder más y más
espacios a las grandes empresas privadas”, sostiene Ramírez Cuéllar.
El presidente nacional de El Barzón, al referirse a la
reforma energética observa que se hizo creer a la población que los bajos
precios del petróleo y gas serían permanentes, y “se lanzaron a la reforma
energética, ‘para terminar con los gasolinazos’; en realidad le quitaron al
pueblo de México una importante palanca para el desarrollo que bien
administrada también debió ser fundamental para regular mercados.
“Promovieron su erosión con administraciones corruptas para,
en un proceso también caracterizado por una enorme corrupción, ahora
exfuncionarios y empresarios pretenden quedarse con la riqueza energética del
país”, destacó.
Socavar el Sector
Público
“La decisión de destruir la capacidad productiva del Sector
Público también han dejado en muy malas condiciones de operación a las
refinerías y las plantas petroquímicas, que producen gasolinas y gas LP, por lo
que a pesar de que el SIE (Sistema de Información Energética) muestra una
reducción en el consumo de esos energéticos, aun así la importación con un peso
que se ha devaluado más de 50%, de 12.9 pesos por dólar en diciembre de 2012, a
19.6 en diciembre de 2017, ha resultado más cara para los consumidores.
“Vale mencionar que los funcionarios de Hacienda están tan ‘preparados’
que lograron aumentar el volumen de importaciones de gasolinas de 9.2% del
total vendido en el país en 2003, a 70.2% hasta noviembre de 2017, cuando se
vendió un volumen de 792 mil barriles diarios” especifica Alfonso Ramírez en un
comunicado.
“Los funcionarios de Hacienda -explicó- esperan que la ‘reforma’
energética dé frutos. Pero eso implicará ofrecerles más ventajas tanto a los
que quieren explotar los recursos mexicanos, como a los que buscan quedarse con
el mercado. Y como gracias a la ‘reforma’ el gobierno no tiene capacidad de
fiscalizar a las empresas que vienen a explotar el crudo mexicano, pues tampoco
tiene seguro un mayor ingreso por exportaciones, como sí sucedía con Pemex.
“Eso reducirá las divisas captadas por barril exportado, lo
que significará menos disponibilidad de recursos para importar y mayores
precios por las importaciones. Eso implica que los precios de los energéticos
no bajarán por lo que posiblemente el propósito de los funcionarios es el de ‘ordenar’
el mercado mediante una reducción al consumo”, precisión que antecede a mayor
inflación.
Mayor inflación
“Eso impactará a los propietarios de automóviles, pero
también a los que se dedican a la distribución de mercancías o utilizan
tractores, por lo que, a pesar de los esfuerzos de los señores Carstens y
Meade, para frenar la demanda interna, mediante altas tasas de interés y
ajustes al gasto -menos el que se derrocha en las campañas del PRI-, de todos
modos la inflación sigue fuerte.
“El problema está en que en ese proceso a los productores
agropecuarios se les impone una fuerte contracción de precios, como se observa
en el caso del maíz con importaciones de mala calidad. De hecho, en la mayor
parte de los precios no se ha reflejado el efecto de la devaluación registrada
en el sexenio. Mientras la inflación acumulada es de 21.26%, la devaluación fue
de 50%, diferencia que en algunos casos se asimilará mediante reducción de
costos, sacrificio de utilidades o la sobrevivencia en el caso del campo.
“Lo más grave será en los hogares, 75% de los cuales consume
Gas LP, cuyo precio se disparó 27% en sólo cuatro meses, de 313 pesos el tanque
de 20 litros en agosto de 2017, a 400 pesos en diciembre. En electricidad han
logrado contener los incrementos a los hogares, mediante subsidios, pero eso no
lo podrán hacer siempre”, advirtió.
“Un gran problema está en que como la ‘reforma’ no ha dado
los resultados que ofrecieron ni las ganancias que esperaban, los
inversionistas piden más y más garantías y, por eso Meade y Carstens demandan
aplicar el estado de Derecho. Sólo que hay que recordarles que ese estado de
Derecho se construye entre todos y no por unos cuantos, como fue cuando
impusieron la reforma energética sin consultar a la población”, precisó el
barzonista.
Declaró que sólo funcionarios “como Carstens y Meade se han
atrevido a suponer que las distorsiones que han provocado no repercutirán en
nuevas distorsiones. Hoy su ‘estabilidad’
sufre las consecuencias de sus obsesiones por destruir al sector público de
México, por eliminar su capacidad de regulación y por quitarle el control sobre
los bienes estratégicos propiedad de la nación”.
¡Urge cambiar la política económica! Enfatizan Alfonso
Ramírez Cuéllar, dirigente nacional y Alejandro Castillo Morales, integrante de
El Barzón Nacional.
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