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* El líder sindical Arturo Salazar e inconformes son trabajadores del INAH pero no laboran en este museo; serían demandados ante PGR

Grupos ajenos al inmueble impiden ingreso a trabajadores y visitantes y difunden versión distorsionada del cierre del museo. Fotos: Especial.

Por Redacción / Red-Accion | martes 3 de abril de 2018

Ecatepec, Méx., 3 de abril.- Trabajadores del Centro Comunitario Casa de Morelos -Casa de Morelos-, acusaron al líder sindical, Arturo Salazar y a un grupo de personas ajenas a la institución, de impedir el acceso al inmueble por estar inconformes con la celebración de la asamblea para la renovación de la mesa directiva del sindicato del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

A temprana hora, Arturo Salazar y un grupo de cuatro personas, se colocaron en el acceso principal de la Casa de Morelos para mantener cerrada la puerta e impedir el paso a los trabajadores y visitantes, “al presentir que con la realización de la asamblea se van afectar sus intereses personales y de grupo”.

Los trabajadores de la Casa de Morelos desmintieron que haya el riesgo de un derrumbe e insistieron que sólo esta inhabilitada la parte frontal del inmueble.

A la estrategia político-gremial, le dio un sentido distinto y la matizó con la idea que al recinto no se puede ingresar por medidas de seguridad, según por presentar daños en paredes y techos.

Este presunto pretexto, en su momento fue real luego del sismo del 19 de septiembre pasado, en que algunas paredes y accesos resultaron parcialmente dañados, como en su momento lo informó el exdirector Vicente Camacho.

Personal administrativo expuso que van acudir a la PGR a presentar una denuncia penal en contra de las personas que cerraron el inmueble público.

Sin embargo, el personal administrativo informó que de acuerdo al dictamen de la dirección de Protección Civil municipal sólo la parte frontal de la Casa de Morelos quedó inhabilitada, en tanto jardines y otros espacios al aire libre pueden ser utilizados para la impartición de talleres y actividades culturales que demanda la población. 

Los trabajadores de la Casa de Morelos, ubicada sobre la vía Morelos, explicaron que Arturo Salazar y el grupo de inconformes, son trabajadores del INAH pero no laboran en este espacio cultural.   

Personal administrativo expusieron que van acudir a la PGR a presentar una denuncia penal en contra de las personas que cerraron el inmueble público y afectaron la difusión, así como actividades que se imparten a la población.

Los trabajadores de la Casa de Morelos desmintieron que haya el riesgo de un derrumbe, e insistieron que sólo esta inhabilitada la parte frontal del inmueble, por indicaciones de personal de Protección Civil y las especificaciones quedaron plasmadas en un dictamen oficial.

Finalmente demandaron la liberación del recinto que se encuentra tomado por personas ajenas e intereses distintos a los que responde el funcionamiento del Centro Comunitario.



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