Por Rogelio Hernández López
Lunes 20 de agosto de 2018
Leo en tres sitios de periodistas --de esos poco verificadores-- que el
ahora Senador, Miguel Ángel Mancera encabeza un grupo de inversionistas para
poner un diario nuevo para la Ciudad de México de nombre En concreto,
para el que invertirán 120 millones de pesos.
Tal trascendido provoca estupor doble ¿Ignoran las tendencias de que la
prensa impresa sigue decayendo y que en México influye a menos del 6 por ciento
de la población? ¿De dónde saldrá el capital para poner otro?
Comenzaré a buscar confirmaciones sobre ese corrillo que pone al ex jefe
de gobierno de la ciudad capital en una aventura empresarial y política ya muy anacrónica.
Mientras tanto, por si o por no, comparto datos sobre el declive de los diarios
impresos en México.
Los menos influyentes en elecciones
¿En cuál de los siguientes medios encontró información más objetiva sobre
la elección presidencial? preguntó el personal de Parametría a mayores de 18
años, el 1 de julio. Y de algunos resultados se sorprendió hasta el director de
la empresa, Francisco Abundis.
Dos plataformas subieron sensiblemente: TV de paga e Internet. Baja la
influencia de la TV abierta, se reduce a un digito la presencia de la radio y
hasta el fondo los impresos.
La televisión de paga duplicó su alcance del 7 al 14 por ciento de encuestados,
del 2012 al 2018.
Internet, así en genérico, acapara usuarios de información a saltos: en
2012 tenía el 10 por ciento; en 2015 al 14, y en 2018 ya perfila con el 25.
Lo que otros pierden lo gana internet. Falta saber qué sitios son los
más buscados.
En contraste entre las elecciones de 2012 y 2015 bajó dos veces la
influencia de la televisión abierta de 64 por ciento al 49 y en 2018 al 43 por
ciento, aunque sigue como el principal medio de información.
En la misma línea de tiempo la radio cayó de 7 hace seis años, al 5 por
ciento este 1 de julio.
Y los periódicos son los que quedaron en el último lugar en las
respuestas de la encuesta de Parametría. Sólo el 5 por ciento de personas se
informaron durante el proceso electoral. Bajó otro punto su influencia respecto
a la elección de 2015.
De por sí influían poco.
Una de las mejores investigaciones sobre la influencia de los impresos
mexicanos se llama Radiografía de la prensa diaria en México, su autora
fue Claudia I. García Rubio del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Monterrey.
Tras su investigación en fuentes oficiales probó que en 2010 había 307
diarios para atender una población de 106 millones de personas de entonces.
Igual supo, por lo que declaraban las empresas, que el tiraje conjunto de
los 307 diarios era de 6 millones 161 mil 162 ejemplares. Pero podrían haber
sido mucho menos, por la mala práctica en México de que las empresas informen de
cantidades artificiales, muy mayores. para competir en el mercado de la
publicidad.
Para documentar que son endémicos en México los bajos tirajes de
impresos y su escasez de lectores este reportero refiere que en Japón, que
tiene una población similar en cantidad a la mexicana solamente un diario "Yomiuri
Shimbun" alcanza una circulación promedio de 9 millones 690 mil
ejemplares. Eso en 2013. O sea 3 millones más que los 307 diarios mexicanos juntos de 2010.
La investigadora Claudia I García también pudo confirmar que ya en 2010
se mostraba la tendencia a la baja en la cantidad de títulos y probablemente de
sus tirajes. Anota ella:
En 1912 eran 52 diarios en todo el país;
En 1964 ya eran 220;
En 1982 llegaron a su techo con 345 títulos de diarios;
En 1985 disminuyó el número a 324 y
Y para 2010 habían disminuido a 307, aunque su fuente oficial le
indicaba menos 277 (Padrón Nacional de Medios Impresos de la Segob).
Ahora, en 2018, el escenario más probable después de las elecciones
federales es que se avecina una baja drástica en el gasto público de publicidad
en todos los niveles de gobierno, lo que reducirá sensiblemente el total de títulos
de diarios y otros impresos, sobre todo a los que sobreviven con ese ingreso y
que se multiplicaron también artificialmente en la última era del PRI.
Conclusión ineludible: invertir ahora solamente en un diario impreso es
muy mal negocio, sobre todo cuando la tendencia es integración de empresas
multimedia con acento en sitios web e incluso con canales de televisión o
digitales o de paga.
Lo que viene
Es dable consultar el libro, que recién
circula, El futuro de México al 2035 Una visión prospectiva coordinado por Manuel Perló Cohen y Silvia Inclán
Oseguera. Ahí el ensayo más sólido sobre las telecomunicaciones lo aporta Raúl
Trejo Delarbre, quien con realismo visualiza la consolidación de las siguientes
tendencias:
“1. Escenario restringido. Los grandes medios de masas, propiedad de
corporaciones de grandes dimensiones, conservan la hegemonía cultural e ideológica.
La televisión abierta sigue siendo vista por el 20% más pobre de los mexicanos
que, como no tiene acceso a la red, no cuenta con otras opciones para
entretenerse e informarse. Los altos costos de la televisión de paga mantienen
alejados a esos mexicanos más pobres de la diversidad de contenidos que ofrecen
tales servicios. Mientras tanto, 50% de la población que disfruta de conexiones
rápidas e inclusive ultrarrápidas se informa exclusivamente a través de medios
en línea. Muy pocos periódicos se imprimen en papel; la gran mayoría migró al
entorno digital y muchos desaparecieron para ser reemplazados por proveedores
de contenidos y géneros específicos (sitios en línea de información deportiva,
financiera o artística, por ejemplo, o de periodismo de opinión o reportajes,
entre otros).”
Este reportero solicita a quien tenga más datos del diario impreso de
Mancera que dicen que viene, nos informen con solidez de datos verificados o al
menos háganles el favor a sus conocidos de pasarles estos tips.
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