* La brecha de género en el sector laboral mexicano no sólo
está estancada, es una de las más grandes de la región, indicó Gerardina
González Marroquín, directora para México y Cuba de la OIT
Las mujeres indígenas son de las más afectadas por la brecha salarial en México, dijo Belén Sanz, representante en México de ONU Mujeres. Foto El Economista/Archivo. |
Red-Accion | Ciudad
de México, jueves 7 de marzo de 2019
En México, lamentablemente no hay progreso en favor de las
mujeres trabajadoras, expresó Gerardina González Marroquín, directora para
México y Cuba de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Y quizá las condiciones acá son peores que en muchas otras
naciones. Con una tasa de 43% de mujeres incorporadas al mercado formal, frente
a 78% de los hombres, este país es uno de los más desiguales para las
trabajadoras, dijo la representante en México de ONU Mujeres, Belén Sanz.
Ambas participaron este miércoles en el foro sobre género y
tecnología organizado por la OIT y la embajada Británica. Belén Sanz recordó
que en 2018 la agencia para las mujeres de la ONU comprobó que la brecha de
género sigue siendo una de las más grandes de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
A esto se suma que las mujeres reciben menor salario por
hacer el mismo trabajo que los hombres, agregó Gerardina González. “No podemos
seguir en un mundo en el nuestro trabajo sea menos valorado”, indicó en
entrevista con Factor Capital Humano.
Muchas mujeres no encuentran empleos dignos por la
sobrecarga de tareas de cuidado, dijo. Sobre las estancias infantiles, que han
causado discusión porque los recursos serán entregados directamente a las
mamás, González opinó que en México hace falta un sistema estable de cuidados
para los niños.
Para Hugo Ñopo, economista regional para América Latina y el
Caribe de la OIT, el reto de México cultural. Un hogar, dijo, necesita 30 horas
de trabajo semanales para que las personas puedan desempeñar su empleo.
De ese tiempo, las mujeres aportan 26 horas y los hombres 4.
Y no es porque ellos no puedan, es por la cultura.
Las más afectadas por
la brecha
La disparidad salarial se agrava cuando las mujeres son
indígenas, afrodescendientes o con discapacidad, señaló Belén Sanz. Por eso,
agregó, México debe invertir más en la protección social de las mujeres.
También en infraestructura para acercar a las trabajadoras los servicios que
les permitan delegar las tareas de cuidado y mejorar sus condiciones laborales.
Las mujeres han sido relegadas a la reproducción. Sin
embargo, al tiempo que no se valora, se les pide que lo hagan, pero que lo
hagan con sus propios recursos. No es cosa menor reproducir personas, apuntó
Emilienene de León, directora de la International Network of Women’s Funds.
“No hay sociedad que pueda ser sustentable sin el cuidado de
las personas”. Y quienes se encargan de ese cuidado, ya se sabe: las mujeres.
Por ello, la especialista llamó al Instituto Nacional de las Mujeres
(Inmujeres) a evaluar la nueva entrega de recursos para las estancias
infantiles.
Por su parte, Aída Cerda Cristerna, directora de Derechos
Económicos de Inmujeres, indicó que es necesario que los hombres tomen
responsabilidad en las tareas domésticas y de cuidados.
Informó que las conductoras de maquinaria móvil y medios de
transporte ganan casi 40% menos que los hombres por hacer el mismo trabajo. Las
artesanas, 25% menos; las oficinistas, funcionarias, artistas, gerentes en el
sector privado, 10% menos.
Licencias de
paternidad, insuficientes
Las licencias de paternidad de hasta 10 días que se otorgan
en México son insuficientes para descargar el trabajo de cuidados, consideró
Martha Barroso González, presidenta de la Comisión de Capital Humano y
Obligaciones Patronales de Seguridad Social de la Confederación Patronal de la
República Mexicana (Coparmex).
Cada vez hay mujeres en puestos de alto nivel, como en el
gabinete presidencial. Pero eso no acorta la brecha, porque nos seguimos
topando con limitantes, señaló Taide Alejandra González Baca, secretaria
técnica de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) ante la OIT.
“En pleno siglo XXI tenemos responsabilidades que se nos ha
encomendado desde hace cientos de años y que no podemos dejar de hacer”,
reprochó. Además de las oportunidades laborales que pueden perder por esto, las
trabajadoras.
Artículo de Blanca
Juárez y María del Pilar Martínez, original en:
Publicar un comentario Blogger Facebook