EDUCACIÓN
Domingo 17 de marzo de 2019
La dictadura
neoliberal de los últimos 36 años en México ya dio sus resultados al dejar
todo al libre mercado: violencia, inseguridad, acoso escolar, desempleo,
polarización de la sociedad, donde cada vez son menos los que tienen muchos y
cada vez son más los que tienen menos, proletarizando a la clase media que
servía de colchón ante los conflictos sociales que provoca que unos “machuchones”,
poderosos, tengan todo y la gran mayoría viva en la miseria y la pobreza extrema.
De Miguel de la Madrid
a Peña Nieto, esos son sus resultados: mayor corrupción e impunidad, desempleo
e informalidad, jóvenes, mujeres y adultos mayores con derechos solo en el
dicho nada en los hechos, con una educación a merced de las fuerzas del mercado
y no como un bien público, como un derecho constitucional que es parte de los
derechos humanos.
El neoliberalismo no es
un simple modelo de desarrollo sino una ideología, que tiene como objetivo
modificar los patrones de pensamiento, la manera de percibir los problemas y el
afán por polarizar el mundo social entre los que están a favor del progreso y
los que se le oponen, es la definición de los clásicos.
Pero también son
claros cuando afirman que “el neoliberalismo es un conjunto de ideas que
promueve intereses específicos y sataniza todo lo que no comulgue con ella. Es
así como su poder no sólo se manifiesta en la manipulación de las políticas
públicas o los principios educativos, sino que aspira a influir en el tejido
cultural de las sociedades contemporáneas, como una plataforma desde la cual
puedan ser invadidos todos los campos del conocimiento humano y poder así tener
un mayor control social y poder imponerse sin necesidad del uso de la fuerza
bruta”.
Por eso hay que considerar que la
mercantilización de la educación promovida por el neoliberalismo la transforma
en un buen negocio, con políticas empresariales y fines privados, no sociales,
donde el estudiante la ve como una inversión a recuperar al final de sus
estudios, no como una aportación que la sociedad en su conjunto le da en conocimientos
y herramientas a sus integrantes, que la devolverán como profesionales en su
momento.
La educación
neoliberal somete al sistema a la racionalización del gasto, pauperización docente, menos
contratos de tiempo completo suplido por profesores por hora y el fin de la
educación gratuita en los hechos pese la gratuidad constitucional.
Los campos del
conocimiento se subordinan a la oferta laboral, se reducen a una educación
especializada y técnica, olvidando el desarrollo del pensamiento libre y autónomo,
donde la historia, la geografía y el civismo son párrafos añadidos al
pensamiento económico de manera subalterna, con la que los valores y principios
que regían la vida de la sociedad mexicana se esfumaron
Los docentes ven
reducido su trabajo al proceso de una maquiladora del conocimiento, donde tienen
que realizar otros trabajos para completar para “el chivo”, sin tener tiempo de
preparar sus clases, revisar las tareas, dar asesoría adicional a los alumnos
que lo requieran, nada de lo que veíamos en otra época donde el maestro era
casi como un segundo padre o madre que ejercía el apostolado de la docencia
para servir a su país.
La educación neoliberal
destaca a la educación privada como “mejor” que la educación pública, cuando
hasta ahora la mayoría de los gobernantes del país son egresados de escuelas
públicas, salvo los tecnócratas que en más de tres décadas se acomodaron para
saquear el país, terminar con el patrimonio nacional y malbaratar los recursos
naturales.
La reforma educativa que está en marcha deberá terminar de un brochazo
con la educación neoliberal que impera en el Sistema Educativo Nacional para
que tengamos una educación de avanzada, donde la intangibilidad de la dignidad
humana esté presente desde la educación inicial, especial, indígena en todos
los niveles educativos, garantizando este bien público para todos.
BATALLA EDUCATIVA
Después de este puente por el natalicio de nuestro Benemérito de las
Américas, comienza la batalla en el Congreso de la Unión, la de los cambios
para terminar con la reforma educativa de Peña Nieto y dar paso a una legislación
que permita en verdad recuperar ese bien público de la Nación que es la
educación.
Por lo pronto el magisterio oaxaqueño viene en camino a la
Ciudad de México y posiblemente de otras entidades también, ante la discusión
que se espera en comisiones esta semana, para dictaminar lo conducente y
meterla al pleno a finales de mes.
El coordinador del
PT, Reginaldo Sandoval Flores, impulsor
de cambios constitucionales en educación, llamó a las bancadas en San Lázaro a
terminar con el gatopardismo educativo y legislar a favor de una educación con
dignidad humana, que permita terminar con el neoliberalismo desde las aulas
para impulsar el desarrollo del país y de la sociedad sobre nuevas bases
educativas.
Consideró que la educación es y debe ser la columna vertebral de la Cuarta
Transformación, ya que, con una educación inicial hasta la universidad,
inclusiva de todos los sectores, se logrará caminar a mejores estadios de seguridad,
de empleo, de desarrollo científico y tecnológico, de progreso social hasta
ahora negado por los gobiernos neoliberales de los últimos años.
Resaltó la lucha de los pueblos indígenas por erigirse como sujetos
de derecho bajo los siguientes principios orientadores: revalorar y fortalecer
las lenguas y culturas originarias; hacer presente la Ciencia Comunitaria en
las escuelas; Comunalizar la educación; impulsar la economía solidaria y
soberanía alimentaria; proteger la Naturaleza; dignificar la vida y hacer presente
el arte y la tecnología comunitaria en las escuelas.
Sentenció que una reforma educativa que no abrogue la de Peña Nieto y
termine con la educación vista como una mercancía del mercado, le quedará a
deber a los millones de mexicanos que confiaron en el cambio verdadero en
México.
DEFINICIONES
Vaya que si los gobiernos neoliberales
acabaron con todo al tratar de disminuir la presencia del Estado en la economía
y deshacerse de las empresas productivas que pasaron a manos privadas para
generar a los nuevos ricos del país del todo conocidos. Si las empresas
privatizadas no servían como es que hicieron millonarios a sus nuevos dueños.
La historia de corruptelas es pública.
La lucha de los trabajadores
petroleros y de México para recuperar el control de sus recursos naturales que
son propiedad de la Nación, tuvo el 18 de marzo de hace 81 años, su fruto con
la expropiación petrolera para hacer de ella un garante de la economía
mexicana, claro hasta que la revolución institucionalizada, con una excepción que
nacionalizó la industria eléctrica, comenzó el saqueo y el remate de los bienes
de todos los mexicanos.
Los neoliberales quieren seguir saqueando al país y para ello utilizan sus
plumas domesticadas para denostar los trabajos por el rescate de la industria energética
de México y terminar con la inseguridad que los grupos de huachicoleros causan
en diversas regiones con el apoyo de sus protectores de cuello blanco.
Vivimos tiempo de definiciones parodiando
la frase neoliberal, con los que estén a favor del progreso o en contra, pero
desde una perspectiva de gobierno cercano a la gente y a su servicio.
Hasta nosotros tenemos que
definirnos; si los youtubers y blogueros, algunos patrocinados por delincuentes
de cuello blanco, son periodistas o mercenarios de prensa, ¿quiénes son periodistas?
Visita www.legislativotv.com.mx
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