Gráfica del 8 de marzo de 2019. Foto Archivo. |
Por Rogelio Hernández López*
Lunes 8 de abril de
2019
Claro que crece la inconformidad generalizada de las mujeres
de México porque el suelo que pisan no mejora sustantivamente y sigue abajo
varios escalones; hace falta muy poco para que en cualquier momento el malestar
suba de tono, como ocurrió con algunos abusos masculinos que juntó
coléricamente el movimiento #metoo y que sacudió más por el suicidio del músico
Armando Vega.
Así como algunos periodistas hemos enlistado la tipología de
agravios y agresores contra nuestro ejercicio profesional, las feministas
originarias en México fueron haciendo visibles cada una de las disparidades,
que siguen siendo demasiadas contra ellas.
La mayoría de los datos conocidos, de esta sociedad injusta
con sus mujeres, han sido actualizados científicamente y se aportan nuevos en
la encuesta que presentaron el 25 de marzo el INEGI, el Conapred y la CNDH
durante un acto formal en la Secretaría de Gobernación.
Más analfabetas y
marginadas en educación superior
La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017 fue
puesta en línea y, según se explica, es el primer proyecto estadístico diseñado
para conocer actitudes, prejuicios, percepciones y experiencias entre la
población. Refleja aspectos de las estructuras, la organización social y la
cultura.
Marzo de 2019. Foto Archivo. |
En el escenario que perfila la encuesta se explican mejor
las inconformidades de muchos sectores maltratados y especialmente de las
mujeres que superan en casi 5 millones a los hombres del total de mexicanos
(Hombres: 53.5 millones: Mujeres: 58.13 5 millones).
De acuerdo a su anexo estadístico la disparidad persiste en
lo educativo.
Entre quienes no saben leer ni escribir ellas son tres de
cada cinco (Hombres: 1 millón 977 502. Mujeres: 2 millones 993 033).
Igual, son demasiadas las que no llegan o abandonan la
educación superior por su condición de género. Dice la ENADIS: “En México hay
14.1 millones de adolescentes y 23.4 millones de jóvenes.
De los 17.6 millones de jóvenes entre 12 y 30 años el 75.4
por ciento no asisten a la escuela media y superior. “Entre las principales
razones para no estudiar, se observan importantes diferencias de género: para
las mujeres jóvenes el principal motivo de deserción escolar fue “no poder
solventar los gastos escolares” (21.9%) y, en segundo lugar, “la unión en
pareja o embarazo (18.5%)…”.
14 millones en casa y
sin paga
En actividades consideradas productivas una cantidad
sustantiva de mujeres no se ha podido incorporar, también por causas de la
estructura social y la cultura dominante que las margina por su género:
Del total de la población económicamente activa (PEA) los
hombres son 29.3 millones y las mujeres 19.8 millones, pero de ellas trabajan
sin contrato laboral 9 millones 195 mil 222.
En el desglose de quienes se dedican a las actividades del
hogar los hombres son apenas 80 mil 639 mientras que tienen casi toda la
responsabilidad de atender los hogares son ellas: 14 millones 445 mil 590.
Entre 12 tipos de ocupación asalariada ellas son mayoría en
3, consideradas culturalmente como propias de su sexo, aparte de ser destinadas
al hogar:
“Empleados administrativos y ventas”: hombres 3 millones 014
mil 244 / Mujeres 3 millones 453 274.
“Comerciantes, hombres 960 mil 375 / Mujeres: 1 millón 045
252.
“Tareas artesanales, hombres 4 millones 52 mil 302 / Mujeres
1 millón 552 mil 765.
La disparidad mayor se percibe en el alto contraste de
quienes laboran como “Funcionarios, directores y jefes” porque las mujeres
apenas ocupan el 34.8 por ciento de esas posiciones (hombres 1 millón 281 mil
811 / Mujeres: 802 mil 401).
Y así continúan pisos abajo en el resto de los tipos de
empleos. Véase:
“Profesionistas y técnicos”: hombres 4 millones 900 mil 360
/ Mujeres: 3 millones 453 mil 274.
“T. industriales y de
transporte, hombres 3 millones 870 mil 263 / Mujeres: 890 mil 192.
“T. servicios personales, actividades de apoyo y
agropecuarias 10 millones 382 mil 386 / Mujeres: 6 millones 828 mil 518.
Y contra ellas los
prejuicios, estigmas y estereotipos
Algunos de los datos nuevos que aporta esta encuesta
reflejan la permanencia y vigor del medioambiente de la cultura machista, ésa
que tanto combaten las feministas.
“En los últimos doce meses, ¿han sido discriminado(a)s o
menospreciado(a)s?” se cuestionó y la percepción general mostró que esto ocurre
con cada seis de ellas por ser mujeres.
A ellas se les maltrata más que a los hombres en los casos
siguientes:
“Por ser mujer (u hombre): (hombres 1.0%, mujeres 5.9%).
“Por su peso o estatura (hombres 5.8%, mujeres 5.9%).
“Por su forma de vestir, arreglo personal y tatuajes
(hombres 6.1%, mujeres 6.3%).
“Por sus creencias religiosas (hombres 5.0%, mujeres 6.5%)
“Por su preferencia sexual (hombres 0.6%, mujeres 0.8%).
Varios aspectos de esa cultura machista, muchas mujeres no
solo comparten aspectos sino que incluso la reproducen. Por ejemplo a la
pregunta ¿Algunas mujeres son violadas porque provocan a los hombres?
Respondieron que SI, 14.9 por ciento de los hombres (lo creen unos 7 millones
089 mil 910) Pero también lo piensan igual el 12.3 por ciento de mujeres (unas
5 millones 451 mil 174).
Para los hombres, la discriminación o menosprecio es un poco
mayor en casos relativos con su nivel socioeconómico y vivienda, origen étnico,
su formación académica y edad. Los datos son: por su tono de piel (hombres 3.0
% y 2.3 % de mujeres); por su manera de hablar (Hombres 5.6% y mujeres 3.4%);
por su clase social (hombres 4.0%, mujeres 3.2%); por el lugar donde vive
(hombres 4.4%, mujeres 3.6%); por su edad (hombres 5.4%, mujeres 5.2%).
Las estructuras económica y social de México no cambian
esencialmente y se refuerzan culturalmente. La disparidad social persiste. Es
demasiada la población marginada y les afecta más a ellas.
En resumen, las mujeres de la mayoría de los estamentos
sociales tienen demasiados motivos para su inconformidad. Eso explica en buena
medida que aparezca la ira arrecia la violencia de parte de algunos hombres. En
ese contexto, habrá que esperar más estruendos como el de #metoo y ojalá sean
con hombres aliados y con menos miopía de que las causas son estructurales y
culturales.
* * * * *
(*) Reportero desde
1977. Especializado en investigación en Excélsior, El Universal, Milenio y
otros. Dos veces Premio Nacional por el Club de Periodistas. Autor de los
libros Zócalo Rojo, Zorrilla y Sólo para periodistas. Profesor invitado en
varias universidades. En 2013 y 2015 el Colegio de Sinaloa le concedió la
Cátedra de Periodismo y Comunicación “Pablo de Villavicencio”. Miembro fundador
del Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de los
Derechos Humanos y Periodistas de la Segob (2010-2014). Director fundador de
Casa de los Derechos de Periodistas, A.C. Consultor en temas de protección,
leyes y políticas públicas sobre el periodismo en la asociación
periodistastrespuntocero. Consejero editorial de la revista Zócalo y del
Sistema Informativo Vía Libre. Su
columna para periodistas, Miradas de Reportero, se publica en medios impresos y
digitales de 14 entidades del país. Es autodidacta. Email:
rogeliohl111@gmail.com
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