Miradas de reportero
Muy modosito el
diagnóstico de la ONU para proteger periodistas
Por Rogelio Hernández
López*
Lunes 2 de
septiembre de 2019
-Quizá me distraje un momento de la presentación que hizo
Jan Jarab del diagnóstico que hizo personal de su oficina en México al
mecanismo de protección a defensores y periodistas. Sólo escuché, en dos frases
muy breves, su recomendación de que ese instrumento del gobierno federal
“promueva un abordaje preventivo, un enfoque para anular las causas de riesgos
y a fortalecer capacidades, -cavilaba el reportero ese lunes 26 de agosto al
salir con cara de tristeza de las instalaciones de la Comisión de los Derechos
Humanos de la Ciudad de México.
-Supe, desde hace tres meses que preparaban ese diagnóstico -recordaba.
Tenía esperanza que harían un análisis completo, bien hecho, tanto del
funcionamiento del mecanismo como lo hicieron, pero que también sopesarían las
tipologías de los agresores y de los agredidos, de los riesgos por regiones,
del contexto general de violencia y que recomendaría políticas públicas de prevenciones
reales a las agresiones, más allá de lo cautelar y de campañas mediáticas…
Casi nada de eso escuché en la presentación. Creo que no
atendí bien cada palabra, -se reprochaba.
103 recomendaciones
Las esperanzas del reportero se basaban en conocer la
experiencia y preparación académica del personal de la oficina en México de la
Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU; en saber que tomaron más de
cien días para hacer el trabajo; en que cuentan con recursos económicos propios
para costear un estudio así; en que entrevistaron a 147 personas, 62 de ellas
beneficiarias del mecanismo; en que consultaron a sus colegas de otras oficinas
de organismos internacionales y a expertos en el tema dentro y fuera de México
y además que revisarían todas las recomendaciones sobre derechos humanos que le
han hecho a México. Pocas veces se sabe de un intento de diagnóstico con tantas
capacidades y acciones.
Por todo eso el reportero tenía necesidad de buscar en los
documentos lo que no escuchó sobre prevención y protección integral. Dedicó
tiempo suficiente para leer con detenimiento las 24 páginas del resumen
ejecutivo del diagnóstico y cada una de las 103 recomendaciones. Todo eso
ampliado en el documento de resumen de su investigación en 410 páginas. Y tampoco
halló esas recomendaciones que esperaba de la ONU-ACDH para allegarles
capacidades de autoprotección para sus colegas.
El reportero supone que conoce el tema; acaso es de los
periodistas más familiarizados con los asuntos de protección para sus colegas. Hace
21 años hizo la primera investigación sobre las fortalezas y debilidades de los
periodistas mexicanos que publicó Grijalbo en 1999 (Solo para periodistas);
desde 2011 ha sido de los redactores civiles de las propuestas de leyes de
protección tanto federal, del DF y de otros cinco estados. Fue también miembro
fundador de los consejos consultivos de los mecanismos de protección federal y
del DF. También fue cofundador y primer director de una asociación civil que
pretendió reivindicar al periodista como la persona física que realiza una
actividad profesional del interés público, función de la más alta
responsabilidad social que debe ser protegida y auspiciada por el Estado, es
decir sujeto de protección integral, más allá del amparo policiaco ante riesgos
de daños.
El enfermo es otro
Al “peinar” los documentos del diagnóstico sobre el
funcionamiento del mecanismo encontró que el termino prevención se usó en 127
veces y el de capacidades 47. Pero en las valoraciones y recomendaciones los
vocablos fueron utilizados para las medidas preventivas propias del mecanismo,
de su personal, de agentes de procuración de justicia y policiales y/o de
personas o grupos amenazados o beneficiarios de la protección de cautela
policial.
Todo eso, en resumen, quedó dentro del ámbito del mecanismo.
Las pocas referencias a políticas públicas de prevención reales que anotó el
diagnóstico de la ONU fueron referentes a las recomendaciones que han hecho al
gobierno mexicano otras áreas de Naciones Unidas y de la OEA u otros organismos
internacionales para todos los ámbitos de los derechos humanos.
Fue demasiado poco lo de prevención, más allá del mecanismo
y su ámbito, que contienen los documentos del diagnóstico. Lo que quedó muy
preciso fue en el primer párrafo de la página 10 del informe de 410 páginas:
“…el Mecanismo mantiene su enfoque principal en evitar la
consumación del daño (lo reactivo), sin priorizar la atención a las causas que
generan el riesgo, que deben ser atendidas a través de acciones políticas y de
prevención que permitan anular el origen del riesgo… Es fundamental entender
que sin un enfoque de prevención combinado con una actuación dirigida a anular
las causas del riesgo no se va a disminuir la necesidad de protección
individual y finalmente el Mecanismo se volverá ineficaz e insostenible porque,
manteniendo la actual tendencia creciente, para 2024 serían aproximadamente
3,400 las personas beneficiarias acogidas al mismo.”
Pero de eso, no hubo recomendaciones concretas.
-Como que este diagnóstico de la ONU fue resultado de la
mirada de dos médicos especializados en dietas y en reumatismo –metaforizaba el
reportero-- Le faltó el método y enfoques amplios de los internistas; de esos
profesionales que todas las enciclopedias médicas definen como los que están
preparados para la visión más amplia y “a quienes recurren otros médicos para
entender a enfermos complejos cuyo diagnóstico es difícil, porque se encuentran
afectados por varias enfermedades.”
Con ese otro enfoque habría que considerar que el enfermo no
es el mecanismo sino las vulnerabilidades de periodistas y defensores en un
contexto de violencia e irrespeto por los derechos humanos.
Las encuestas más recientes, como la de Parametría, indican
que la mayoría de la gente sabe que el trabajo de los periodistas es de alto
riesgo y que se necesitan otras medidas del Estado. Eso es lo que debe
enfocarse en un diagnóstico completo, de internista.
Lo que faltó
Es muy probable que el reportero esté demasiado empeñado en
que la mejor protección a periodistas sea allegarle fortalezas a sus colegas
para que protejan bien la información de interés público y a su integridad a la
hora de servir a los públicos. Sabe bien que todo reportero que haga bien su
trabajo será molesto, incomodo. para quienes infrinjan las leyes o afecten a
terceros. Y para eso requiere que el Estado le garantice un entorno de
seguridad personal, laboral y social que incluye condiciones para la
preparación continua. Es decir, merece en entorno para tener fortalezas
profesionales.
Faltaron, según la visión de este reportero, recomendaciones
para que el Ejecutivo Federal involucre a todas las autoridades del Estado
Mexicano en la aplicación de una estrategia nacional que cambie el modelo o
paradigma -como dicen los académicos- de observar el fenómeno de agravios y
asesinatos de periodistas y los vea como parte de sus políticas públicas de
comunicación social democrática; una estrategia de protección integral al
trabajo de los periodistas que ponga por delante su obtención de capacidades,
la reducción de sus varias vulnerabilidades. Una estrategia de prevención real.
Esta era la esperanza del reportero al hurgar en el
diagnóstico del mecanismo. Y al observar el resultado, además de sentir
tristeza por no encontrar lo esperado tuvo que justificar que ese tipo de
documentos de una oficina de la ONU no pueden ser exigentes de lo que es
necesario sino mantener un estilo circunspecto, recatado, respetuoso, modosito
pues.
Nota. Para leer el diagnóstico: http://hchr.org.mx/images/doc_pub/190725-Diagnostico-Mecanismo-FINAL.pdf
(*) Reportero desde 1977. Especializado en investigación en
Excélsior, El Universal, Milenio y otros. Dos veces Premio Nacional por el Club
de Periodistas. Autor de los libros Zócalo Rojo, Zorrilla y Sólo para
periodistas. Profesor invitado en varias universidades. En 2013 y 2015 el
Colegio de Sinaloa le concedió la Cátedra de Periodismo y Comunicación “Pablo
de Villavicencio”. Miembro fundador del Consejo Consultivo del Mecanismo de
Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas de la
Segob (2010-2014). Director fundador de Casa de los Derechos de Periodistas,
A.C. Consultor en temas de protección, leyes y políticas públicas sobre el
periodismo en la asociación periodistastrespuntocero. Consejero editorial de la
revista Zócalo y del Sistema Informativo Vía Libre. Su columna para periodistas, Miradas de
Reportero, se publica en medios impresos y digitales de 14 entidades del país.
Es autodidacta. Email: rogeliohl111@gmail.com
Ra.
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