* En el foro Cultivo de Cannabis en México realizado en el
Senado de la República, el diputado local exigió que se escuche más a los
productores y a los consumidores
Red-Accion | Valle de México, Méx., viernes 11 de
octubre de 2019
El diputado Max Correa Hernández afirmó que sí es posible la
producción legal campesina de cannabis y amapola, y advirtió que es una
oportunidad histórica que tiene el Congreso Permanente mexicano para modificar
la Constitución y erradicar una vez por todas las posiciones hipócritas que se
tiene de la producción y consumo de Mariguana, que solo criminalizan a los
campesinos y a los consumidores.
“No es posible que cuando los estadunidenses estaban
eligiendo a George Busch como presidente, al mismo tiempo estaban legalizando
el consumo de las cannabis en varios estados de esa nación, mientras que en
nuestro país cuando aparece una planta en un camellón se arma un operativo para
saber quién lo hizo”.
Durante el Foro Cultivo de Cannabis en México: Sí es posible
la Producción Campesina Legal, realizado en el Senado de la República, Correa
Hernández, quien también es el dirigente nacional de la Central Campesina
Cardenista (CCC), reiteró que desde ahora el productor campesino debe ser
incluido en la modificación al Artículo 6º Constitucional.
Foro Cultivo de Cannabis en México: Sí es posible la Producción Campesina Legal, realizado en el Senado de la República. CSM. |
“Desde hace varios años existe la reflexión de productores
de los estados del sur de México, de la necesidad de que si se llegaba a
legalizar las cannabis cómo quedarían las familias campesinas de la cadena
productiva y de las ganancias, porque imaginen al señor más rico del mundo
haciendo su empresa de cigarros de cannabis, y nuestros campesinos
criminalizados y excluidos”.
Agregó que diputados federales y congresos locales, pero
particularmente el Senado, tiene el compromiso de meternos no solo al tema de
las cannabis, tenemos la necesidad de regular la producción de la amapola y de
otras medicinas ancestrales y enfocarlo como un derecho cultural de los
pueblos, como el consumo de hongos y peyote, entre otra plantas medicinales.
Tras resaltar la necesidad de incluir la producción de la amapola
en el alcance de la iniciativa, exigió que se escuche más a los productores y a
los consumidores, “porque no se puede ser un planteamiento solo para cultivo de
traspatio o azotea, hay que verlo desde la óptica de la producción”.
En su oportunidad, el senador José Narro Céspedes,
presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural,
dijo que la regulación del cannabis abre una gran oportunidad para que los
campesinos que se dedican a sembrarlo puedan salir de la pobreza, ya que,
actualmente, la mayor parte de las ganancias de esta actividad se las lleva el
crimen organizado.
“Queremos que los beneficios de la siembra también se queden
en el campo, en la gente del medio rural”, apuntó.
El presidente de la Comisión de Justicia, Julio Menchaca
Salazar, informó que se están sintetizando cerca de 12 iniciativas en un
dictamen que próximamente será sometido a debate por las Comisiones Unidas de
Justicia; Salud; Estudios Legislativos, Segunda; y con aportes de la de
Seguridad Pública; y de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural.
Indicó que uno de los factores que más se han analizado para
la creación de la iniciativa ha sido el de la pacificación del país, porque un
hecho cierto es que la producción ilegal de esta planta ha constituido mafias
con un enorme poder económico que le han causado a México violencia e
inseguridad.
Al respecto, Félix Castellanos Hernández, pidió crear un
padrón nacional de productores y un programa de estímulos a productores, además
de asignar cinco hectáreas de tierra para cada familia productora y la
conformación de un Instituto para el estudio de la producción.
Informó que a nivel nacional casi 100 mil campesinos están
presos por temas relacionados con la marihuana y la mayoría ni siquiera han recibido
una sentencia.
Alfonso García, dirigente de la organización Mariguana
Liberación, apuntó que presentaron su proyecto de producción campesina en
sociedad con el gobierno para que la producción de cannabis no sea a partir de
monopolios o monocultivos.
“Nuestro principal proyecto son los usos culturales de los
cannabis, no lúdicos embriagantes, sino consumo responsable, en protocolos
conforme al marco internacional, dando y recibiendo información como parte de
la cultura cannábica de amor y paz.
Finalmente, señaló que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) no debe dar plazos al senado para reformar leyes, mejor qué
revisen sus resoluciones qué están pésimamente redactadas y el senado haga un
buen trabajo de dictamen sin prisas, considerando a la opinión de las y los
consumidores.
Ra.
Publicar un comentario Blogger Facebook