Menu
 


¡Extra! ¡Extra! ¡A taconazos, a taconazos señoras y señores! ¡Extra! Así mató Márgara a su Severo marido, y por eso le quedó…" 
 
TEATRO-BAR EL VICIO.

Ciber V. V. / Red-Accion | Ciudad de México, sábado 23 de noviembre de 2019

El desamor, la sumisión y la soledad son representados por Márgara (Paty Blanco), quien acompañada de su leal y homosexual amig@ Ninón (Rob Gutiérrez) una muy, pero muy “vestida”, enfrenta su día a día lidiando con un marido conservador (Oscar Toledano), que anteponiendo su “deber fiscal”, la maltrata y extorsiona. Ella lleva una pobre vida, que no alcanza a sostener con lo que vende en el tianguis y que convierte a un obsoleto televisor, en el motivo perfecto para desatar a taconazos su decepción, rencor e ira contra Severo: ¿Cómo se había atrevido a empeñarlo, si era de ella? ¡Si era su única distracción! ¡Y no lo había empeñado a cualquiera! ¡No! ¡Justo a Saturnina su casera! (Claudia Frías). ¡A esa que además de re-que-te mocha, era una mujer abusiva y resignada!



¡Pero alto! Un ladrón en fuga (Armando Tapia), irrumpe en la vida de Márgara y haciéndose pasar por su marido, frente al policía (Mario Zaragoza), cambia el fatal destino. La sospechosa del asesinato de Severo ahora es la casera, y al parecer, ese no sería su único y oscuro delito.




Todo ocurre en el contexto de un matrimonio desgastado, de bajos ingresos y atrapado en una relación en la que ya se culpa de todo a la pareja, y en la que se le puede decir cualquier cosa, sin resquemor o reparo alguno. Manifestando, en tono de burla incluso, molestia por el “saque de onda” que está provocando: “¡Ay, ahora resulta que ya vas a chillar!” La historia va de la risa a la compasión, y de ésta a una risa por algo, por algo que está pasando y que debiera hacernos pensar como espectadores activos y ciudadanos supuestamente enterados. La obra es una farsa que no trata sólo de provocar humor; hay obvias referencias a las complicadas y diferentes realidades existentes en el país, pero también a las que habitan nuestras casas, pues la democracia nos sigue fallando, quizás y sobre todo dentro de éstas.


Respecto al trabajo actoral, como espectadores podemos decir que si alguien cumple a cabalidad con el llamado papel protagónico, es la actriz Paty Blanco, quien de manera espléndida actúa durante toda la obra, conduciéndonos desde su rutinaria desolación, hasta su inusitada libertad. Severo, cuya fuerte personalidad es acentuada por Oscar Toledano, no deja dudas de que es un marido autoritario y abusador; mientras que la representación de Ninón, hecha por Rob Gutiérrez, tremendo travesti con inobjetables argumentos contra las posturas moralinas, el machismo y el funcionamiento institucional, es genial.


Por su lado Claudia Frías, la odiosa casera Saturnina, deja claro que fría no es, pues atrae la atención del espectador por lo natural y agresivo de su personaje. Armando Tapia, es el vivaz ladrón que, en su desesperada huida, y por azahar, se convierte en el salvavidas de Márgara, enfrentando con ella al serio y persistente policía, personificado por Mario Zaragoza, que de manera accidental resulta doblemente burlado.

Conversando con la actriz principal Paty Blanco, refería que el texto de la obra era para ella lo más destacable, puesto que es un texto adaptable, versátil, fluido, simpático y burlón, pero ante todo vigente. Vigencia que le parecía al mismo tiempo alarmante, pues habla de situaciones de mujeres y hombres, heterosexuales y homosexuales, que siguen viviendo como si la vida pasara cuasi en vano. Escrita hace veinte años, sorprende su actualidad y, desde luego, reafirma el talento de su creador Humberto Robles. 

TEATRO-BAR EL VICIO.
Enhorabuena para el galardonado actor Mario Zaragoza, por su debut como director de teatro y por tener la ocasión de recibir aplausos también por este trabajo. Con seguridad es muy valioso ser testigo del éxito, dentro y fuera del escenario ya que durante la experiencia, ha visto a un público entusiasta celebrar sus apariciones y admirar la faena de todo el equipo de producción y artístico de la obra. Hay que subrayar que los efectos de luces, la música y la coreografía, así como la sencilla, inteligente y bien hecha escenografía de “el Negrito”, están del todo coordinados para lograr su objetivo. Pero su principal orgullo como actor, director y marido, ha de ser ver triunfar nuevamente a su esposa Paty, actriz activa dedicada los últimos 17 años a criar y mantener unida una familia singular, recibiendo los aplausos que merece en el teatro, su alma mater.

La película de Cuernito Armani de 2016, fue una de sus últimas apariciones, pero ella ha estado siempre en el ámbito, ofreciendo talleres actorales varios e impartiendo clases de arte escénico en el Tecnológico de Monterrey, Campus E. Garza Sada, hasta el 2018, con el mérito y reconocimiento correspondientes. ¡No dejen de verla!

Sangre en los Tacones, del dramaturgo Humberto Robles. Asistente de dirección, Judith Urdiales; coreografía Karen García, bajo la dirección de Mario Zaragoza.

Funciones: Domingos 07:30 de la noche en “El Vicio”, Teatro-Bar ubicado en Madrid 13, Col. Del Carmen, Coyoacán, CDMX. Teléfono: 5659-1139, hasta el 15 de diciembre y vuelven en febrero de 2020.


Ra.

Publicar un comentario Blogger

 
Top