…Morelos está convertido en un balón que rueda a la deriva donde la delincuencia golea al gobernante y hace de la entidad un santuario del crimen.”
CULTURA DE LA SUMISIÓN
Domingo 8 de diciembre de 2019
De qué manera será que los gobernantes entenderán, de que las
frases como la de Guerrero: “La Patria es primero” no son solo para
memorizarlas y utilizarlas retóricamente en discursos, conferencias, eventos y
reuniones de todo tipo, sino que es necesario que los intereses de la Nación se
privilegien por encima de los intereses particulares o de grupo.
Los usos y costumbres de la política mexicana, la cultura política
del sistema neoliberal, privan en el ejercicio cotidiano de toda la clase política,
aunque de la que dice que “no somos iguales” porque “estamos haciendo un cambio
de régimen no solo de gobierno” pero mimetizan las acciones, dichos, discursos
y actitudes que según ellos deben cambiar con esta transformación que se está realizando
en el país.
En la cultura política tradicional del sistema que se busca cambiar,
durante décadas ha sido común que los senadores de los estados sean marionetas
de los gobernadores en turno, respondan a los intereses de su jefe político,
incluso que lo defiendan ante acusaciones de otros grupos políticos o
adversarios internos, aunque existan evidencias que incrimen al ejecutivo
estatal, cuando su labor es ser garantes del pacto federal y la defensa de los
intereses colectivos de su entidad, no la de su patrón.
Con los diputados de las entidades pasa lo mismo, en lugar de
representar de la mejor forma los intereses de la población de sus distritos,
son peleles del ejecutivo estatal y municipal en el mejor de los casos, los
defienden de los señalamientos públicos de actuaciones irregulares u omisiones
de sus responsabilidades más básicas como la de garantizar la seguridad a los
ciudadanos.
Esa actitud de subordinación de los legisladores, con sus excepciones,
ante los ejecutivos, hace ver a este poder como irrelevante, sumiso ante el
otro poder y por ello ante la opinión pública son reprobados por los ciudadanos.
Por esto, ha sido tradición en los medios de comunicación de
que las noticias generalmente salen o vienen del poder ejecutivo en turno, en cualquiera
de sus 3 niveles de gobierno, y los legisladores locales o federales solo sean
un accesorio más del gobierno.
Cuatro décadas de trabajo periodístico viendo la actuación de los
actores políticos, nos lleva a concluir que el poder legislativo no se da su lugar,
acepta la subordinación ante el ejecutivo como norma, como disciplina política,
de que los ponen para servir al otro, no para servir a sus representados y a la
Nación, porque los intereses de grupo y personales son primero, no los de la
Patria.
Y los ejemplos sobran de las legislaturas de los gobiernos neoliberales,
pero también ahora del gobierno de la Cuarta Transformación, donde ante
acusaciones de la oposición actual, débil y desorganizada, los legisladores
corean el nombre de su patrón, en lugar de verter argumentos sólidos y precisos
contra los señalamientos qué, salvo excepciones de unos, pocos lo hacen.
Cuando una ley quiere ser aprobada, los legisladores de la
coalición del gobierno son llamados a Palacio Nacional para recibir instrucciones,
lo mismo que hacía el partido único, con la diferencia de que solo bastaba que
sus coordinadores recibieran las órdenes del presidente para que el rebaño
acatará las instrucciones votando como se los ordenaba.
La inercia continúa, no hay autonomía entre poderes, los rebaños
simplemente cambian de color, donde pocos son los que se salen del guion y hay
sus excepciones, pero, aunque las merezcan, no aceptan críticas de los
opositores en turno y no lo hacen con argumentos sino demostrando su sumisión
ante el otro poder.
Y eso que “no somos iguales” que “estamos transformando al régimen” pero con los
mismos usos y costumbres de antaño.
MORELOS, UN BALÓN
La entidad que lleva el nombre del generalísimo
es ejemplo de la podredumbre de la política mexicana, donde para ganar una
elección se utilizó la fama y el nombre de un deportista sin considerar si cumplía
con el perfil político y de conocimientos necesarios para gobernar y sacar de
su atraso y sus problemas que afronta la población de ese estado.
La popularidad no es sinónimo de
eficiencia y eficacia en el desempeño institucional de un cargo, como tampoco
la honestidad es garantía de buen desempeño en un encargo cuyas funciones se
desconocen. Y los hechos lo demuestran, Morelos está convertido en un balón que
rueda a la deriva donde la delincuencia golea al gobernante y hace de la
entidad un santuario del crimen.
Pero, aun así, pese a los hechos
delictivos que las estadísticas marcan, datos duros que nadie puede negar, hay legisladores
que afirman que en la entidad todos son felices, puros abrazos reciben de la
delincuencia que ya decidió tratar mejor a los habitantes.
Lo cierto es que, ante la ineptitud de
Cuauhtémoc Blanco, la delincuencia sigue creciendo y asesinaron al director de
la policía de la capital de Morelos y el futbolista se hace el occiso ante tal
situación y pide ayuda federal, la sumisión también se da entre los tres
niveles de gobierno, porque no tiene la menor idea de qué hacer, no es lo mismo
meter goles que ser goleados por el crimen.
Por si fuera poco, los feligreses de la
aún mayoritaria iglesia católica, el gobierno impulsa a los evangélicos para
que sean los primeros en el país, ya no tendrán misas nocturnas ante la inseguridad
que se vive en Morelos, por lo que tendrán que acudir por la tarde, antes de
anochecer, a los servicios litúrgicos acostumbrados, para que no sean víctimas
de la delincuencia.
Así están muchos estados: Veracruz, Tabasco,
Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Tamaulipas, Guanajuato y los demás donde la Guardia
Nacional y sus policías locales son simplemente un adorno de los gobiernos
federal y estatal.
Como diría el Choco Tabasqueño: “ya déjense
de pendejadas y cumplan con sus responsabilidades de gobernantes para lo cual
los elegimos, no para hacer negocios y triquiñuelas”.
IMPEACHMENT
De Estados Unidos copiamos su nombre, ellos son
de “América”, nosotros somos “Mexicanos” y en el transcurso de la historia los
seguimos teniendo como ejemplo en algunas políticas, actividades y acciones
públicas.
Peña Nieto que por el miedo propio de
los del grupo Atlacomulco, posicionó a Trump al invitarlo y darle trato de Jefe
de Estado cuando no lo era y estaba abajo en las encuestas, ahora lo verá
sujeto al Impeachment por utilizar la presidencia para sus intereses
electorales no los de su Nación, copió a los mexicanos, y ser enjuiciado por
presionar a Ucrania para investigar a quien será su principal opositor en la
reelección que busca.
La mayoría demócrata le recordó que en
Estados Unidos nadie está por encima de la ley y que precisamente los
fundadores de la Nación norteamericana dejaron desde entonces esta figura jurídica
para enjuiciar a quien utilice su cargo de manera corrupta o peligrosa para los
intereses de la propia nación del norte.
Trump es señalado de usar los poderes de su oficina para solicitar la injerencia extranjera
en su nombre en las elecciones de 2020, como lo hizo con los rusos en el 2016 y
que quiso derivar de que fue Ucrania la que intervino.
Trump buscaba que las autoridades ucranianas investigaran al precandidato demócrata Joe Biden
y a su hijo Hunter Biden por supuesta corrupción en sus negocios en Ucrania,
como condición para los apoyos que recibe de Estados Unidos esa nación.
Esta semana comienza el proceso y veremos si los senadores republicanos ven primero por su Nación
o por Trump y negocios.
Comentarios a uliseshj@hotmail.com
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