El
Tabasqueño Dice
DESCOMPOSICIÓN SOCIAL
Juan U.
Hernández
Domingo 12 de enero de 2020
En las últimas cuatro décadas la descomposición social del país ha
sido progresiva, acorde a las políticas neoliberales que implementaron los gobiernos
que se olvidaron de la Revolución y la de la Justicia Social que fue proclama de
la misma a cumplir al llegar al poder; eran los tiempos en que se defendía el
peso “como un perro” y se afirmaba que “no nos volverían a saquear” la mafia
enquistada en las instituciones.
Ya se hablaba de la liberación femenina y el respeto a sus
derechos constitucionales a la par del varón para terminar con la discriminación
social, laboral y en todos los aspectos que sufrían las mujeres y sufren aún,
pese a que ya podían votar, pero no eran votadas porque en el mejor de los
casos, si estaban bien “relacionadas” con la clase política, eran suplente de
legisladores.
El milagro mexicano llegaba a su fin y comenzaban los gobiernos de los
tecnócratas que desplazan a los abogados que conformaban los hilos del poder en
México, ahora los economistas y sus escuelas aseguraban que había que adelgazar
al gobierno y dejar todo a los vaivenes del libre mercado que “mágicamente” nos
decían qué camino seguir para asegurar el desarrollo, aunque sin medir el costo
social, al estilo de Don Porfirio.
Y fue así como las clases medias, que López Mateos llamó el colchón entre pobres y ricos,
que sirve para liberar tensiones sociales y evitar estallidos, se fueron
depauperando y crecían más los pobres y cada vez menos familias eran las
poderosas en el país.
Los gobiernos neoliberales fueron polarizando a la sociedad, cada vez
más pobres y menos ricos en México que tenían el manejo del gobierno a través
de sus presidentes de 1982 a 2018, que servían a sus intereses a costa del
pueblo de México.
Los tiempos en que los padres tenían un salario que les permitía
alimentarse, educarse y entretenerse de vez en cuando, fue perdiendo paulatinamente
su poder adquisitivo, de manera que había que buscar ingresos adicionales o que
la madre y sus hijos entraran al mercado laboral para completar para “el chivo”
para seguir comiendo 3 veces al día y poder ir a la escuela los menores.
Pese a la discriminación laboral que sufrían y sufren aún, las mujeres
fueron apareciendo cada vez más en los puestos de trabajo menos pagados,
incluso a trabajo igual que el hombre, o los peores, un poco como les pasa a
los paisanos en Estados Unidos, que hacen lo que los negros y blancos nativos
no quieren hacer, además de exigirles, aún a la fecha, que no tengan hijos ni estén
embarazadas para poder darles un trabajo temporal, donde sufren además acoso sexual
por sus empleadores.
Empero, los economistas del gobierno echaban las campanas al vuelo
afirmando que la liberación femenina se convertía en realidad por el gran
número de mujeres empleadas en fábricas y en el comercio informal que
comenzaron a verse, cuando deberían haber dicho que eran las condiciones
económicas depauperantes las que las obligaba a hacerlo, no porque impulsaran
sus derechos.
Así MMH, CSG, EZP, FOX, FCH, EPN fueron olvidándose del discurso
de la Revolución que solo en su aniversario se escuchó decir, para asegurar que
con sus gobiernos la participación de las mujeres era una realidad en todos los
ámbitos de la vida social y laboral, por la gran cantidad de ellas que ya se
encuentran en el mercado realizando actividades productivas y económicas.
Claro, además de colocar de manera simbólica a algunas de ellas en
puestos claves, donde a muy pocas las dejaban en realidad tomar decisiones importantes
en los encargos que ocupaban.
¿ESCUELA PARA QUÉ…?
Para países del primer mundo causa sorpresa y
cuestionamientos sobre el porqué en México es necesario legislar para que
primero 30, 40 y ahora 50% de los cargos de elección deben, por ley, ser para
las mujeres, cuando en sus países tienen la oportunidad, sin necesidad de ley
alguna, de ocupar hasta más cargos públicos y ser hasta primeras ministras de
algunas naciones.
Hasta los turistas de la capital del país
nos preguntan que, porqué discriminamos a las mujeres, al confinarlas a dos
vagones de cada tren del Metro, y todos los demás para los hombres, claro que
en sus países no es común que alguien las manosee, les agarre las nalgas o las
acosen de múltiples maneras como lo hacemos en México y que para disminuir eso
se les separa de los acosadores en potencia que van en los otros vagones.
Falta mucho para lograr la igualdad o equidad
de género en el país, porque el patriarcado sigue impulsándose en casi todas
las familias por las propias madres a sus descendientes, asignándoles roles de
género que mientras no se cambien, la cultura del acosador en potencia de las
mujeres tardará en eliminarse en México.
La familia considerada como el núcleo básico de
la sociedad continúa con los usos y costumbres de antaño, donde los hombres
como machos proveedores somos “superiores” a las mujeres sumisas a cargo de los
quehaceres de la casa, de los hijos y de satisfacer las necesidades sexuales de
su pareja cuando este se lo pida, aunque no tenga ganas para ello. Ese rol
enseñan en familia.
Pero fue a partir de la depauperización
de las clases medias y de confinar en la pobreza extrema a las clases más
humildes, lo que generó que cada vez más los hijos quedaran a su suerte, ya no
tienen tiempos los padres para estar con ellos ni darles consejos ni enseñarles
valores que se han ido perdiendo con el paso de los años
Ahora quedan al cuidado de algún otro
pariente que los recoge en la escuela y los deja en la casa, solos, antes
sujetos a la propaganda de la televisión, ahora de las redes sociales que todo
lo socializan y nadie les dice si lo que ven debe hacerse o no, no tienen directriz
de nadie que no sea la misma calle y amigos.
La escuela de la vida y las redes
sociales son las que ahora forman a las nuevas generaciones que crecen como huérfanos
sociales de sus propios padres y de la sociedad que no ve por ellos. Y esto
pese a que los gobiernos neoliberales nos introdujeron la necesidad de participar
en las “Escuelas para padres” donde se supone, así como la “orientación
vocacional” para los alumnos, deberíamos conocer cómo atender a nuestros hijos,
solo que esto no ha ocurrido más que en pocas familias, por razones de trabajo
o de madres que dejan a sus hijos con los abuelos y estos después, pocos, van
por ellas a sacarlas de los antros para que los atiendan.
Ciertamente hay muchas madres solteras que cumplen
con el doble papel con sus hijos, son heroínas de la vida, pero hay muchas
familias con padres y madres que siempre están ausentes y sus hijos crecen de manera
natural, aprenden lo que la vida y su entorno social les enseñan, como los
animales cuando nacen.
Le preguntaría no solo a todos los que
tienen hijos en México, sino a los colegas que son padres ¿qué tiempo les
dedican a sus hijos? Porque no se trata solo de darles de comer y que vayan a
la escuela, sino tiempo de calidad para inculcarles valores cívicos que les
permitan tomar decisiones en su vida futura, o tendremos muchos Monterrey y Torreón
en el país en los siguientes días.
LÍDER PETROLERO
Rubén Choreño reclama la toma de nota de la
elección en la que resultó electo secretario general del Sindicato de
Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y que el responsable de
hacerlo en la Secretaría del Trabajo es el mismo desde el inicio del
neoliberalismo en México, no es la 4T, pero sigue ahí, sin que hasta fecha se
le haya removido, como miles más en el gobierno federal. La Secretaría del Trabajo
dio al diputado Miguel Limón, dejado por Deschamps, la toma de nota como líder
sindical.
Comentarios a uliseshj@hotmail.com
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Ra.
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