Por Teodoro Rentería
Arróyave
Martes 16 de mayo de 2023
En su conferencia mañanera correspondiente al Día del
Maestro, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer su decisión de
aumentar el salario a los maestros en un 8.2 por ciento directo. Este Gobierno
de la Cuarta Transformación se ha distinguido por beneficiar a todos los
trabajadores con el apoyo del sector empresarial, desde que se inició hasta
ahora, el aumento global al salario mínimo es del 90 por ciento, algo jamás
contemplado en el pasado.
Además, el mandatario ha declarado: que de ahora en adelante
los aumentos a la clase trabajadora siempre serán por arriba de la inflación.
Desde luego que estás mejoras son acordes con nuestra economía, falta mucho
para igualar a las de otras latitudes, sin embargo, representan una mejora,
repetimos, nunca alcanzada.
Así dio a conocer el aumento López Obrador: Este día de
manera retroactiva, es decir, desde enero pasado, aplicará un aumento al sueldo
de maestros, y de todos los que laboran en el sector educativo, de 8.2 por
ciento en promedio.
Además, agregó, ningún maestro ni trabajador de la educación
ganará menos de 16 mil pesos mensuales, que es el promedio que obtienen
actualmente los trabajadores inscritos en el Seguro Social.
Esta decisión y el aumento en general al salario implicará
que destinemos 42 mil millones de pesos adicionales al presupuesto, al
fortalecimiento de la educación pública en nuestro país. No es un gasto, es una
inversión, enfatizó.
Ahora esperemos las reacciones al aumento salarial a los
maestros, ni siquiera hay que adivinarlas, desde luego que los argumentos van a
ser enclenques, los de siempre: son aumentos populistas, son aumentos
electoreros, son aumentos inflacionarios.
Antes, los gobiernos respondían a las demandas de los
trabajadores, y nos estamos refiriendo al periodo del llamado “Desarrollo
Estabilizador” con un crecimiento superior al 7 por ciento, apaleando a los
demandantes y metiendo a la cárcel a sus líderes.
Recuérdese el Movimiento de los Médicos, el Movimiento de
los Ferrocarrileros, el movimiento de los electricistas y el Movimiento de los
propios maestros; movimientos todos prolegómenos del Movimiento Estudiantil del
68.
Las burlas a las frases de López Obrador de primero los
pobres y los trabajadores se repiten constantemente y podemos decirles que no hieren
tanto al primer mandatario como a los propios asalariados llámense obreros,
oficinistas, maestros, etcétera.
Hace unos días, en un programa de radio, que capté al vuelo,
algunos invitados, envalentonados, se aventaron a criticar, según ellos, con argumentos
sólidos, el que llamaron “mayoritéo” legislativo para aprobar las leyes
propuestas por el Ejecutivo y, además, se lanzaron contra todas las políticas
sociales de la Cuarta Transformación, acciones todas, afirmaron, tendientes a
mantenerse en el poder.
Uno de los invitados les contestó adecuadamente, les enmendó
la plana, les cayó la boca, en primer lugar, les recordó, las elecciones se
ganan con los resultados de buenos gobiernos, se ganan con buenas acciones que
beneficien al pueblo, es decir a las mayorías, sí se hace un mal gobierno que
favorezca sólo al sector que más tiene, obvio que van a perder el poder en las
urnas. El pueblo de México ya aprendió que su voto vale, que lo mismo premia
que castiga.
Y sobre el mayoriteo legislativo, les recordó la frase, que
es el principio básico de la Democracia, el mejor sistema que hasta ahora se ha
dado la humanidad, con un solo voto se gana, los buenos gobiernos que hacen
labor en favor de las mayorías seguro que tendrán el apoyo electoral. Qué pasó en
el pasado inmediato, los ejemplos verdaderamente son terribles, sobran y por
eso perdieron el poder.
Es de tal manera el desarrollo de las leyes, que ahí quedó
para la historia la decisión de inconstitucionalidad del plan B de la Reforma
electoral del propio López Obrador por parte de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación.
Con todo derecho López Obrador ha llamado al pueblo para que
su movimiento, en las próximas elecciones, logre en el Legislativo la mayoría
calificada, si lo logra habrá que respetarlo y si la ciudadanía dice no a ese
su llamado, igual, tendremos que respetarlo. Esa es la democracia.
Y finalmente, los periodistas tenemos, entre otras
obligaciones, cumplir con la muy sustancial, de provocar el debate público. Por
lo pronto, felicidades a las maestras y a los maestros por ese aumento del 8.2
por ciento directo a su salario.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados
en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio
honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX,
miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor
Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la
Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y
críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en
toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org,
www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com
Ra.
Publicar un comentario Blogger Facebook