Por Teodoro Rentería Arróyave
Jueves 18 de mayo de 2023
Las caretas o las máscaras de los derechistas que esgrimen o
utilizan para presentarse como adalides de la democracia, por sus vergonzantes
intereses para eternizarse en el poder, los desnudan y los exhiben de cuerpo
entero como vulgares dictadorzuelos, diríamos de zarzuela, sino fuera por el
brutal y criminal daño que les infligen a sus pueblos.
Nos referimos al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, un
irredento conservador de la política y partidario del liberalismo, aquí en
México lo conocemos como neoliberalismo,
que es la misma gata pero revolcada, quien se apresuró en la víspera
para ahuyentar el fantasma de su inminente destitución, al recurrir al polémico
mecanismo conocido como “muerte cruzada” que, le permitió, en contra del
pueblo, disolver el parlamento, para gobernar por decreto durante seis meses,
para luego convocar a elecciones generales amañadas para eternizarse en el
Gobierno de Quito.
En una arenga común a estos personajes. Lasso, a través de
los medios de comunicación, afirmó, sin pudor alguno: “Ecuatorianas y
ecuatorianos: esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a
la crisis política y conmoción interna que soporta el Ecuador y devolver al
pueblo el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”.
Como era obvio, mientras emitía su vergonzante mensaje,
tropas del Ejército rodearon la sede de la unicameral Asamblea Nacional Legislativa,
desalojaron al personal y apostaron un contingente que impide el acceso de los
parlamentarios, ya cesados.
Los mandos militares y policiales, como era de esperarse,
respaldaron el decreto del presidente; su cómplice en el autogolpe de Estado, general
Nelson Proaño, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, declaró sin
rubor alguno, que la decisión de Lasso “debe ser respetada por todos los
ciudadanos”. De cuándo acá un mílite le indica a la ciudadanía cómo
comportarse, obvio, con el poder de las armas.
Agregó el generalito, que los uniformados están “seguros de
que el país no aceptará ningún intento de alterar el orden constitucional a
través de la violencia”, seguido de la amenaza inadmisible: “en tal caso-
sentenció- las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional actuaremos con firmeza
para proteger la vida, los derechos y las garantías de los ecuatorianos”.
Bien que, ya hayan surgidas voces condenatorias, Erika
Guevara, directora de Amnistía Internacional para América, afirmó: “nos alarma el
despliegue de fuerzas militares”, y conminó al presidente Lasso a “proteger los
derechos de libertad de expresión y protesta pacífica”.
En lo institucional, el Consejo Nacional Electoral dispone
de siete días para convocar a nuevas elecciones, y ya salió el peine, Lasso
expresó su decisión de competir por un nuevo mandato, gobernará entre tanto por
decreto durante seis meses.
Expliquemos: la “muerte cruzada” es una previsión de la
Constitución que rige desde 2008, y cuyo Artículo 148 dice que el presidente
podrá disolver la Asamblea Nacional en tres casos expresamente señalados, y por
una única vez en los tres primeros años del mandato cuatrienal. El de Lasso
comenzó el 24 de mayo de 2021.
Primero, cuando a juicio del presidente la Asamblea “se
hubiera arrogado funciones que no le competan constitucionalmente, previo
dictamen favorable de la Corte Constitucional”, y, en un segundo caso, “si de
forma reiterada e injustificada obstruye la ejecución del Plan Nacional de
Desarrollo”.
La tercera causal, “por grave crisis política y conmoción
interna”, obvio es la que ha esgrimido Lasso en su decreto, de acuerdo al
numeral 741, para eternizarse en el poder.
Lasso de 67 años, es un conservador en política y partidario
del liberalismo en la economía, cabe reiterar que estaba amenazado por un
juicio político que se desarrollaba en la Asamblea, con mayoría opositora, y el
cual podía desembocar en su destitución.
Según la oposición, el presidente incurrió en peculado al
tener conocimiento de presuntas irregularidades y no actuar para evitar mayores
perjuicios al Estado, en un contrato firmado por la empresa estatal Flota
Petrolera del Ecuador; FLOPEC y la firma privada de transporte petrolero
Amazonas TANKER.
Recuérdese que, el 5 de febrero el presidente perdió un
referendo para aplicar reformas a la Constitución, y en elecciones locales
avanzó el movimiento que lidera su archirrival, el expresidente izquierdista
Rafael Correa (2007-2017).
Correa, exiliado en Bélgica, escribió en su cuenta de
Twitter que lo que Lasso hace es ilegal. Obviamente no hay ninguna “conmoción
interna… En todo caso, es la gran oportunidad para librarnos de Lasso, de su
gobierno y de sus asambleístas de alquiler, y recuperar la Patria”.
La mirada mundial por ahora esta está fija en Ecuador y su
vulgar dictadorzuelo.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados
en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio
honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX,
miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor
Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la
Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y
críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en
toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info,
www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal
irradia noticias.com
Ra.
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