Miércoles 20 de septiembre de 2023
Como si fuera una copia al carbón, al igual de lo que ocurre
en Estados Unidos, Brasil, en cuanto a la decisión de los tribunales
correspondientes de dictar las primeras sentencias a los implicados por el
frustrado golpe de Estado para impedir la ascensión al poder del ahora
presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, el principal presunto culpable, el
antecesor, Jair Bolsonaro, goza de cabal salud, protegido por sus pares de
derecha y ultraderecha en la gran potencia mundial del norte.
Estados Unidos hace escuela, mientras el expresidente,
Donald Trump, acusado de todos los delitos inherentes en cuanto al también
frustrado golpe de Estado para nulificar las elecciones y evitar que el
demócrata Joe Baden asumiera el poder, goza de cabal salud, los tribunales han
sentenciado a varios de sus apaniaguados que participaron en el asalto al
Capitolio, en este caso, con saldo trágico de muertos y heridos.
¡Vaya descaro! “Ustedes son las personas más odiadas del
país”, desdeñó, provocativo y desvergonzado, el abogado Sebastião Coelho a los
jueces del Supremo Tribunal Federal, al defender al ahora primer condenado por
el intento de golpe de Estado de los seguidores de Jair Bolsonaro.
El Supremo, nos informa REPORTEROSenespañol, empezó a juzgar
el 13 y 14 de septiembre 2023 a los responsables de la invasión vandálica de
las sedes de los Tres Poderes en Brasilia, ejecutada el 8 de enero 2023 por
activistas de derecha y extrema derecha que buscaban provocar una intervención
militar y así derrocar al nuevo gobierno investido una semana antes.
Eran seguidores radicales del expresidente de extrema
derecha Jair Bolsonaro, un capitán retirado del Ejército, que intenta
justificar su rebelión por un supuesto fraude que habría asegurado el triunfo
del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de octubre de 2022.
La condena de los tres primeros golpistas a penas de
diecisiete y catorce años de prisión reafirma el liderazgo del juez Alexandre
de Moraes, relator de numerosas investigaciones judiciales sobre posibles
delitos de los llamados “bolsonaristas”, como la difusión de falsas noticias o
actividades contra la democracia y contra el sistema electoral brasileño.
Exfiscal del Ministerio Público del estado de São Paulo y
ministro de Justicia antes de ser nombrado juez del STF en 2017, Moraes se
destaca como el más activo guardián de la democracia ante los ataques de
Bolsonaro durante su gobierno (2019-2022).
Como presidente de turno del Tribunal Superior Electoral,
que es siempre presidido por un juez del Supremo, condujo el proceso que
inhabilitó a Bolsonaro durante ocho años el 30 de junio 2023, por haber
promovido una reunión informal con decenas de embajadores el 18 de julio de
2022, para desacreditar las urnas electrónicas usadas en las elecciones
brasileñas.
En el caso de los ataques a las sedes del Congreso, de la
Presidencia y del Supremo, Moraes, quien actúa como relator, propuso la pena de
diecisiete años al primer reo, Aécio Costa Pereira, un técnico de saneamiento
básico de 51 años, y fue secundado por el voto de otros seis jueces, mientras
otros cuatro votaron por condenas menos duras.
Son cinco los delitos apuntados por el Ministerio Público
Federal en los actos del 8 de enero y confirmados por Moraes: intento de golpe
de Estado y de abolición del estado de derecho, asociación criminal, daños a
bienes públicos y deterioro del patrimonio protegido.
“Son extremistas” los que odian al Supremo, es decir “una
minoría”, respondió Moraes al abogado de Pereira, que se refirió a los once
jueces del máximo tribunal y última instancia judicial brasileña como “las
personas más odiadas”.
Moraes es de hecho el principal blanco de los ataques
bolsonaristas, por el ejercicio contundente de sus funciones, mismo que es
percibido como un campeón de la democracia ante los forcejeos autoritarios de
Bolsonaro.
“Cerrar el Supremo”, fue siempre una intención de los
bolsonaristas más radicales, mientras se multiplicaron las discrepancias con el
Congreso, por supuestas injerencias y usurpaciones del poder legislativo.
Esa es la lucha entre la legalidad y la complicidad con los
delincuentes. Cualquier coincidencia entre lo que ocurre en Brasil y en Estado
Unidos, no es mera coincidencia, es el enfrentamiento de siempre: entre la
justicia contra las prebendas que de que siempre han gozado las derechas y las
ultraderechas.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados
en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio
honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX,
miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor
Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la
Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y
críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en
toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info,
www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal
irradia noticias.com
Ra.
Publicar un comentario Blogger Facebook