- La bancada de la Esperanza apoya al Gobierno federal en el Panel Internacional del T-MEC, en abstenerse en la importación del glifosato y maíz transgénico: Max Correa
- México tiene el derecho de decidir que su población se alimente con maíz no transgénico
Diputado Max Correa: El maíz forma parte de nuestra alimentación diaria, y desde el punto de vista alimentario, económico, político, social y cultural es el cultivo agrícola más importante. Foto CSM. |
Miércoles 4 de octubre de 2023
Toluca, Edomex.- Al
grupo parlamentario de Morena nos queda claro que los principios que
fundamentan el actuar del gobierno federal son en favor de la protección de la
salud humana y del maíz nativo, afirmó el diputado Max Correa Hernández.
Así emitió su posicionamiento en el marco del Día Nacional
del Maíz, en respaldo al Gobierno de México en el Panel Internacional del T-MEC
por el decreto presidencial que abstiene el uso del glifosato y semilla de maíz genéticamente
modificado, en favor del cuidado de la salud, el medio ambiente y la protección
al maíz nativo.
Enfatizó que México tiene el derecho de decidir que su
población se alimente con maíz no transgénico para bien de la presente y
futuras generaciones y subrayó, en esta controversia comercial internacional es
fundamental realizar un posicionamiento invocando al principio precautorio y el
principio ‘in dubio pro natura’.
Este último, de acuerdo a la Declaración Mundial de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza en su Congreso Mundial de
Derecho Ambiental 2016, establece que, "en caso de duda, todos los
procesos ante tribunales, órganos administrativos y otros tomadores de
decisión, deberán ser resueltos de manera tal que favorezcan la protección y
conservación del medio ambiente, dando preferencia a las alternativas menos
perjudiciales”.
Explicó que, por las medidas responsables del gobierno
mexicano, en estos meses se han realizado reuniones trilaterales
internacionales hacia las primeras consultas de resolución con los gobiernos de
Estados Unidos y Canadá; en las que aún no se ha logrado llegar a un acuerdo, e
incluso pretenden echar atrás el decreto presidencial mexicano.
Refirió, que estos países prevén que la resolución final del
panel se realice en 2024, por lo que, el
gobierno de México continua preparando la defensa de su posición ante el panel
trilateral internacional, y se está conformando un grupo de investigadores
expertos de la Secretaría de Economía, Secretaría de Agricultura y Desarrollo
Rural, y el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, para
demostrar que la regulación nacional respeta los compromisos del T-MEC.
Además que la prohibición no genera afectaciones en lo
comercial; y en lo que respecta a la salud, la prohibición beneficiará incluso
a los consumidores estadunidenses y de todo el mundo, pues se impulsa que no se
utilice maíz transgénico para la alimentación.
El legislador de la 4T, expresó que, en el presente, gracias
a los avances en tecnología, el maíz es fuente de una diversidad de bienes y
productos, pero existen grupos de poder económico que se apropian de su esencia
para enriquecerse; las y los campesinos que lo cultivan se han empobrecido pues
no pueden competir contra los grandes corporativos que son apoyados por sus
gobiernos de práctica imperialista.
Indicó, el maíz forma parte de nuestra alimentación diaria,
y desde el punto de vista alimentario, económico, político, social y cultural
es el cultivo agrícola más importante, México produce 24 millones de toneladas
de maíces blancos, nativos y sus variedades, lo que le da el lugar de séptimo
productor de maíz, por representar el 2.4% de la producción mundial, pero
también al día de hoy es el primer país importador de esta semilla en América
Latina con 16.5 millones de toneladas o 4 mil 301 millones de dólares, junto a
China y Japón.
El impulsor de la Ley de Fomento y Protección del Maíz
Nativo del Estado de México, señaló lo irresponsable de grupos de poder, que
lucran con la alimentación de los seres humanos, sin tener claridad en las
consecuencias a la salud humana por el consumo de maíz transgénico, por lo que,
el 13 de febrero de este año, el Gobierno de la República mandató mediante
decreto establecer las acciones que deberán realizar las dependencias y
entidades, de abstenerse de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar
maíz genéticamente modificado, así como glifosato o agroquímicos que lo
contengan como ingrediente activo, para cualquier uso, en el marco de programas
públicos o de cualquier otra actividad del gobierno.
Puntualizó, el maíz es el alimento nutritivo de al menos 330
generaciones de mexicanos, pero hoy el país tiene millones de personas que
padecen obesidad y desnutrición, debido a que no tenemos soberanía alimentaria,
por lo que destacó la necesidad de plantear y coadyuvar a la realización de la
soberanía alimentaria, recuperar y fortalecer la base genética del maíz nativo
y sus variedades, para producir alimentos de forma sustentable, sostenible y
con tecnologías culturalmente integradas con nuestros ecosistemas.
El maíz nativo y las variedades que nuestros ancestros han
desarrollado por milenios, son patrimonio legítimo que debemos defender,
preservar y aprovechar, sobre todo porque con base en caracteres morfológicos,
de adaptación y genético, concluyó. ©
Ra.
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