OPINIÓN
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| Foto Vía Libre. |
DESLINDE
v Alberto
Witvrun
Diariovialibre.com.mx, (12 diciembre, 2023).- Desde la última
conformación del Consejo General del Instituto Estatal Electoral (IEE) se
hablaba de fuertes diferencias entre los siete consejeros divididos en dos
facciones, lo que se evidenció en la primera sesión extraordinaria de diciembre,
previa al inició legal del proceso electoral 2023/2024 en que se elegirán 30
diputados locales de la 66 Legislatura y se renovarán los 84 ayuntamientos en
que se divide el estado de Hidalgo.
El cuestionamiento a la consejera presidenta y el amague de
solicitar la remoción de la secretaria ejecutiva, por tomar decisiones
unilaterales cuando en ellas tienen que actuar como lo que son: un cuerpo
colegiado, sólo es la punta del iceberg de las pugnas internas entre los
consejeros y concejeras, que pueden enturbiar este histórico proceso que se
definirá en la jornada comicial del 2 de junio.
Las marcadas diferencias entre la consejera presidenta María
Magdalena González Escalona con las consejeras Ariadna González Morales y
Miriam Pacheco Martínez, quienes acusaron que no se les proporciona la
información oportunamente, lo que las deja fuera de opinar sobre los acuerdos
que se ponen a consideración del pleno y permite a la presidencia y a la
secretaría ejecutiva tomar decisiones unilaterales, amenazan la credibilidad
del proceso.
El pretexto para discutir públicamente el manejo del
organismo electoral fue un acuerdo para cubrir una regiduría en Zacualtipán
vacante por la renuncia del propietario y suplente, pero eso es lo de manos
porque eso fue aprobado, lo que preocupa es el fondo, porque puede provocar
otra crisis en el organismo electoral, que no sólo debe funcionar bien
técnicamente, la autoridad moral es fundamental para su principal activo: la credibilidad.
Las elecciones estatales y municipales, son determinantes
para darle estabilidad social y gobernabilidad a Hidalgo, que vive una
situación inédita al llegar un gobernador tras 9 décadas que no fue postulado
por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y que por lo sucedido en este
partido cambiará la geografía política de la entidad y ello requiere de unas
elecciones tranquilas y democráticas.
Para ello se requiere un árbitro imparcial, institucional
que garantice la limpieza, lo que no se podrá logar si quienes lo integran y
toman las decisiones que influirán en este proceso están enfrentados y no
existen la tolerancia y menos la diplomacia para garantizar la limpieza y
estimular la participación ciudadana. ©
Ra.
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