Fallece a los 82 Años. Apenas el 1 de diciembre pasado, la escritora, periodista y conductora anunció, por problemas de salud, su retiro por tiempo indefinido de la televisión, donde brilló con los programas “Conversando con Cristina Pacheco” y “Aquí nos tocó vivir“, transmitidos en Canal Once.
Cristina Pacheco, con el poeta y escritor mexicano José Emilio Pacheco, su compañero de toda la vida. Foto SIR. |
Ciudad de México,
(21 de diciembre, SinEmbargo).– La
escritora, periodista y conductora Cristina Pacheco murió este jueves a los 82
años, apenas dos semanas después de retirarse de sus históricas transmisiones
en Canal Once por problemas de salud.
“Con hondo dolor mi hermana Cecilia y yo participamos el
fallecimiento de nuestra adorada madre CRISTINA PACHECO”, escribió en sus redes
sociales Laura Emilia Pacheco, una de sus hijas. El fallecimiento también lo
confirmó Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del
Estado Mexicano.
La trayectoria de Cristina Pacheco se sustentó en su trabajo
en diversos ámbitos además de la televisión. Como reconocida ensayista,
narradora y columnista, su labor le valió obtener reconocimientos como el
Premio Nacional de Periodismo 1985 por entrevista, en 1986 por mejor programa
de servicio a la comunidad, y en 1987 por crónica; el Premio de la Federación
Latinoamericana de Periodistas por labor informativa, en 1988; el Premio
Rosario Castellanos en 1996; la Medalla al Mérito Ciudadano en el año 2000; y
el Premio Rosario Castellanos a la Trayectoria Cultural de la Mujer 2012, entre
varios más.
Después de egresar de la Facultad de Filosofía y Letras de
la Universidad Nacional Autónoma de México, Pacheco comenzó su carrera
periodística en la década de los sesenta. A partir de entonces colaboró para
diversos diarios de circulación nacional.
Por aquellos años también conoció a José Emilio Pacheco, con
quien estuvo casada hasta la muerte del también reconocido escritor, el 26 de
enero de 2014, día en que Cristina le regaló a sus lectores una emotiva entrega
más de su columna “Mar de historias”, donde le mostró a la audiencia su lado
más sensible y humano en medio de la pérdida de quien fuera su compañero de
vida.
Es imposible no asociar la labor y el nombre de Cristina Pachecho con una parte sumamente trascendental del acontecer nacional, pues durante varias décadas comunicó miles de historias valiosas y bosquejó la esencia de las interacciones sociales habituales, para ponerlas en foco y dejarlas listas para la escucha, evitando así que la cotidianidad difuminara las anécdotas de miles de habitantes de una ciudad donde a muchos “nos tocó vivir”.
Imposible también no pensar en Cristina Pacheco como una voz que, además de ser la suya propia, ha sido eco de otras tantas.
Gracias a su voluntad comunicadora en distintos medios,
Cristina Pacheco le dio a las y los mexicanos invaluables documentos de la
actividad social y cultural siempre en movimiento, que han servido para varias
generaciones como valioso testimonio de que la cotidianidad es el móvil de la
vida y de que merece ser contada a través de cualquier medio, pero qué mejor
que a través de la televisión, que por varias décadas ha sido el soporte
informativo y de entretenimiento más socorrido.
Ya fuera a través de la narrativa, el ensayo, los distintos
soportes del periodismo, la entrevista o la crónica urbana, Cristina Pacheco le
dio visibilidad a miles de voces, y durante todos estos años se ha dedicado a
acercar la cultura a los televidentes de una manera asequible y gentil. ©
Ra.
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