OPINIÓN
Por Teodoro Rentería
Arróyave
Martes 28 de mayo de 2024
Empecemos, precisamente por el análisis del reconocido
colega, Jorge Zepeda Patterson, publicado en la prestigiada plataforma sinembargo.com que tituló: “NO ES MUY
DEMOCRÁTICO ASUMIR QUE EL 60 POR CIENTO ESTÁ EQUIVOCADO”.
Empieza por afirmar que “romper la inercia de gobiernos
favorables a la élite solo pudo hacerlo un opositor bragado como López Obrador
y gobernó con todo lo que ello implica, excesos incluidos. Habría que
criticarlos, desde luego, pero no podemos hacerlo como coartada para justificar
o pedir el regreso de lo que había antes”.
Vota por la democracia, vota contra Morena, dicen los
intelectuales críticos. Aseguran que los ciudadanos deben defender al orden
democrático o condenarse a vivir en el despotismo. Puede entenderse que en una
campaña política los protagonistas acudan a un enfoque del tipo “yo o la
barbarie”.
Es cierto que conductores de radio y televisión -y demás
analistas-, viven de atizar el fuego; ellos no están en el negocio de analizar
la realidad sino en el de inflamar indignaciones y gestionar miedos y pasiones.
Se necesita una dosis de soberbia no dar el beneficio de la
duda a la toma de posición de la mayoría de los mexicanos que apoya al actual
proceso de cambio. No es muy democrático asumir que el 60 por ciento está
equivocado. La única manera de sostener esa tesis sin rubor es atribuir tal
apoyo a la demagogia de López Obrador que los mantiene engañados o, de plano,
al oportunismo de los pobres, empeñados en recibir unas dádivas.
La opción es terrible: o imbéciles o vendidos. ¿Ninguna
posibilidad de atribuir a los campesinos, albañiles, vendedores ambulantes,
jardineros, obreros y un largo etcétera, la capacidad de observar su realidad,
su relación con el mundo y entender qué les conviene o qué les hace justicia?
Por qué no habrían de preferir un gobierno que, con aciertos y desaciertos, ha
conseguido aumentar su aportación en el ingreso nacional. ¿Si les atribuimos la
habilidad para arreglar los motores del auto o la sabiduría para hacer brotar
flores de nuestros jardines, por que asumir que son incapaces de votar por lo
que les conviene?
¿Deriva autoritaria, despotismo? Otra vez es confundir forma
y fondo de manera oportunista. Puedo entender que les moleste los modos y la
personalidad de Andrés Manuel López Obrador. Se vale, nadie es monedita de oro,
y menos alguien que ha venido a contradecir rompiendo muchas de las normas de
etiqueta de la democracia de la simulación.
Y concluye, “el dilema en todo caso no está entre la
democracia y el autoritarismo, sino en la posibilidad de seguir insistiendo en
reparar la injusticia social que moralmente nos denigra a todos, espero que en
la segunda oportunidad lo hagamos mejor, o sacrificar esta intención en aras de
regresar a una versión de un supuesto paraíso que excluía a tantos”.
La prestigiada Premio Cervantes, Elena Poniatowska, ha
declarado: “Tengo una enorme esperanza en Claudia Sheinbaum porque la conozco
hace mil años”.
En una entrevista con el diario El País”, Elenita, para los
amigos, recuerda los días en la cárcel de Lecumberri, el agujero negro en que
el Partido Revolucionario Institucional, PRI, arrojó a escritores,
sindicalistas, disidentes del régimen. Allí fueron a dar los huesos de los
dirigentes estudiantiles del 68, aquellos que sobrevivieron a la matanza de
Tlatelolco.
La gran escritora mexicana viva, cronista de las grietas de
la época, conocía de memoria sus pasillos, sus celdas, sus habitantes: sus
entrevistados. A veces, se cruzaba con Annie Pardo, una científica que acudía
también a visitar a sus compañeros presos. Pardo, que acogía en su casa
asambleas del joven movimiento, solía llevar consigo a su hija, una niña de
seis años que décadas después diría que los viajes a Lecumberri forjaron su
futuro político. En aquellas galerías lúgubres, la niña y la escritora se
conocieron. Fue un encuentro que tenía algo de profético. Era la primera vez
que Poniatowska veía a Claudia Sheinbaum.
Usted tiene 92 años. Lleva 82 en México. ¿Lo ha visto
cambiar mucho? Le preguntan y responde: Llegué después de la Revolución
Mexicana. Mi madre nació en Francia, en París. Eran mexicanos hacendados que se
fueron en la época en que se fue Porfirio Díaz y cuando regresaron ya no tenían
nada.
Llegué a un país donde había un solo partido, el Partido
Revolucionario Institucional, y empecé a ir mucho como periodista, así como
usted viene, a la cárcel. Quería conocer a mexicanos que no se parecieran a mi
familia o a mi medio social; conocer otras vidas que eran totalmente ajenas a
la mía. Por ejemplo, conocí a una mujer, Jesusa Palancares, que estuvo en la
Revolución Mexicana, fue soldadera.
Conocí a los ferrocarrileros de la huelga de 1959.
Entrevisté varias veces a David Alfaro Siqueiros, que había estado en la cárcel
antes y lo vi en Lecumberri. Me acuerdo de que tenía el pelo muy alborotado y
le dije: ‘¿Y usted cuando se peina?’, y me dijo: ‘Me peina regularmente el
Partido Comunista’. Y muchos campesinos que vivían allí. Fui mucho a la cárcel
y eso me ha ayudado a conocer padres y madres de familia absolutamente
admirables, a estudiantes que estaban dispuestos a dar su vida.
A la pregunta: ¿Cuál es el principal problema de México? Sin
ambages contesta: La inseguridad y el nivel de vida de la gente, aunque ha
subido. Otro problema importante, otro deseo enorme, otra esperanza, es la
educación. Si hay escuelas para todos, si hay trabajo para todos, si hay buenos
salarios, sube el nivel de vida.
A la dura pregunta: ¿López Obrador o Claudia Sheinbaum?,
directa contesta: Claudia Sheinbaum, porque es la ilusión, es universitaria,
física, profundamente intelectual y con ella viví momentos que jamás viví con
López Obrador.
¿Y la oposición? A Xóchitl Gálvez: Siempre la veo sonriente.
Como decimos en México, aguanta un piano, porque la prensa, La Jornada, donde
yo trabajo, la ataca, la denuesta con frecuencia, y creo que ella sigue
saliendo con su sonrisa. Políticamente, no he estudiado realmente sus propuestas,
pero jamás se me ocurriría hablar mal de Xóchitl Gálvez.
Finalmente, sobre la coalición PRI, PAN y PRD, el descuadre
de derecha e izquierda que van de la mano. Contesta: Tampoco lo entiendo yo, es
un gran signo de interrogación. En México a partir de la Revolución siempre ha
habido una mezcla de gente muy rara. El tejido de la historia de México es muy
inesperado.
Segamos, ahora con los deslindes: La candidata presidencial
de Morena, Claudia Sheinbaum informó en redes sociales que se reunió con
Alejandra del Moral, excandidata del PRI a la gubernatura del Estado de México,
que perdió la contienda con la actual gobernadora Delfina Gómez Álvarez.
En una carta publicada en sus redes sociales, dirigida a
Alejandro Moreno, aún líder nacional del PRI dijo que la actual dirigencia del
PRI "ha dejado de lado los ideales revolucionarios de democracia y
justicia social".
En la misiva señala que “la esencia de la democracia radica
en la capacidad de escuchar y comprender las diversas perspectivas, buscar
puntos de encuentro y trabajar en soluciones que beneficien a todos. Esta ha
sido y seguirá siendo mi guía. Continuaré promoviendo los valores en los que
creo y contribuyendo al progreso de nuestra nación desde otros ámbitos”.
Ya se pueden imaginar los ataques y calificativos de los
sobrevivientes del viejo PRI; de traidora y para arriba a su ex abanderada. “Es
tiempo de mujeres y es tiempo de la transformación, declaró, por su parte,
Claudia Sheinbaum.
En Yucatán la candidata del Partido de la Revolución
Democrática, PRD, Jasmín López, más conocida como “Tina Tuyub a la gubernatura
de Yucatán, declinó a favor de Morena, es la respuesta del PRD a la negativa de
una coalición con el PRI y el PAN en Yucatán. Dijo la ahora excandidata
perredista.
Por último, la candidata de Movimiento Ciudadano, Esther
Mejía, declinó a favor del candidato de MORENA, Javier López Casarín en pleno
debate por la alcaldía, Álvaro Obregón, Ciudad de México. La ahora excandidata
de Movimiento Ciudadano confirmó ante las cámaras que se suma al proyecto
liderado por Claudia Sheinbaum, aspirante presidencial de la coalición Sigamos
Haciendo Historia, al externar su apoyo al candidato de Morena en Álvaro
Obregón, Javier Joaquín López; a Clara Brugada, en la Ciudad de México, y al proyecto
que representa Claudia Sheinbaum, candidata presidencial.
ESTAS SON LAS ADHESIONES, DESCALIFICACIONES Y LOS
CONGRUENTES ANÁLISIS.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados
en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio
honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX,
miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris
Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia
Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas
en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la
República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info,
www.ciap-felap.org, www.fapermex.org y el portal: irradianoticias.com
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