OPINIÓN
COMENTARIO A TIEMPO
Por Teodoro Rentería
Arróyave
Lunes 29 de julio de 2024
Desde luego que la amiga y admirada colega Anabel Hernández,
de acuerdo con su trayectoria que le ha permitido ser una experta en el
conocimiento de los cárteles de la droga y de ahí su amplia bibliografía e
incontables notas y artículos del tema, es de tomarse en cuenta su posición al
secundar las versiones que difundió originalmente el diario The Wall Street
Journal con respecto a la operación que derivó en el aseguramiento de Ismael
“el mayo” Zambada García, al descartar que el capo se haya entregado y por el
contrario afirmar, que fue traicionado y entregado a las autoridades de Estados
Unidos por Joaquín Guzmán López, hijo de “el chapo” y hermano de Ovidio.
Ante ello y por nuestra experiencia en las fuentes
policíacas, donde nos iniciamos, consideramos que fue una entrega pactada de
ambos narcotraficantes claro, como lo decimos en el título de esta entrega, si
se comprueba que la nave que trasladó de Hermosillo, Sonora o de otro lugar de
México a los capos al aeropuerto Santa Teresa, Texas, es una aeronave gringa, y
más, si el piloto es un ciudadano estadounidense.
Tomo en cuenta desde luego, la nota de INFOBAE, basada en
una entrevista a Larry Curtis Parker, señalado como el piloto que trasladó a
los ahora arrestados por el FBI, en la que niega estar involucrado. De acuerdo
con la información de la plataforma, la periodista Peniley Ramírez, asegura que
Curtis Parker le reveló que él no tuvo nada que ver en el acontecimiento de
seguridad más relevante en lo que va del año en México.
Según la comunicadora, el estadounidense es un hombre de
negocios que posee una compañía de asfalto. Vive en Nuevo México, pero
constantemente cruza la frontera en su aeronave a Hermosillo, Sonora, para
cazar y pescar en territorio mexicano. “Uno de esos viajes ocurrió este jueves,
el mismo día cuando, en otro avión, Joaquín Guzmán López e Ismael ‘el mayo’
Zambada abordaban un vuelo hacia ‘El Paso’, donde el FBI los arrestó”, indicó
Peniley.
Aún, en el supuesto de que el gobierno mexicano se equivocó
al señalar que la aeronave de Larry Curtis, fue en la que trasladaron a los
narcos a Estados Unidos, es de no aceptarse las versiones de una captura
producto de la inteligencia de las agencias estadounidense y menos de una
traición al capo de capos por parte del hijo mayor de Joaquín “el chapo”
Guzmán, por tratarse de un personaje de la delincuencia curtido en el “arte” de
evitar ser capturado y escapar de todas las maniobras ideadas por las
autoridades mexicanas y estadounidenses.
En los mismos libros de Anabel y ahora con motivo de los
arrestos, medios sudamericanos califican al “mayo” o “el señor del sombrero”,
como un hombre astuto quien jamás durmió un día seguido en el mismo lugar, como
era la estrategia de su socio “el chapo”, por ello jamás había sido detenido.
Por todo ello descarto la traición, descarto la captura,
para este reportero lo más creíble es la “entrega pactada”, porque es
inverosímil que un delincuente de ese tamaño se deje engañar por uno de los
“chapitos”, al menos que lo hayan sedado.
Además, ahí están los antecedentes de tres hijos de los más
poderosos capos mexicanos: primero,
Damaso López Serrano “el mini lic”, hijo de Dámaso López Núñez, alias ‘el
licenciado’, que se creía que sería el sucesor de Joaquín Guzmán Loera, debido
a su cercanía con el líder del Cártel de Sinaloa, además ahijado de “el chapo”;
segundo, Vicente “vicentillo” Zambada López, hijo del propio “mayo”, y tercero,
Ovidio Guzmán segundo hijo de Joaquín “el chapo” Guzmán Loera, porque esos tres
vástagos se acogieron a la figura de “testigo protegido”, para evitar condenas
largas.
“Vicentillo”: En efecto, en el libro “El Traidor” que es uno
de los trabajos periodísticos más ambiciosos en la trayectoria de Anabel
Hernández, narra una historia que se remonta a enero de 2011, cuando la
contactó uno de los abogados de Vicente Zambada Niebla, mejor conocido como
“vicentillo”, quien enfrentaba un juicio en una corte de Chicago. La intención
era compartir con la periodista documentos y hechos que ampliaban y esclarecían
varios de los episodios que acababa de dar a conocer en su anterior obra, “Los
señores del Narco”.
Entre los documentos, hasta ese momento secretos, estaba el
fundamental: el diario del hijo del personaje del momento, Ismael “el mayo”
Zambada. “Vicentillo” ya planeaba su salida del narco, la justicia le ganó, fue
detenido 18 de marzo de 2009, por el Ejército Mexicano y fue extraditado a
Estados Unidos, Vicente no llegó a juicio, en 2013 se declaró culpable y
decidió cooperar para desmantelar el Cártel de Sinaloa; por ello sólo
permaneció dos años en prisión, goza de libertad con una personalidad
diferente.
“Mini Lic: La figura de Dámaso López Serrano, conocido como
‘mini lic.’, es el de un ex narcotraficante, que alguna vez formó parte del
Cártel de Sinaloa, ha pasado por una transformación radical en su vida. Después
de su detención en 2017, se declaró culpable y decidió cooperar con el gobierno
de Estados Unidos por lo que su condena sólo cubrió 5 años de prisión. En 2022
fue excarcelado, ahora al igual que “vicentillo” goza de libertad condicionada.
“El Ratón”: Joaquín Guzmán López, junto con su hermano
Ovidio son conocidos como “los chapitos”, siempre había sido un aliado cercano
a su padre, y como muchas de sus “manos derechas”, acapararon más poder desde
la detención del capo. Algo parecido hizo su hermano Ovidio Guzmán López, “el
ratón” el protagonista de “el culiacanazo”, decisión que mereció toda clase de
críticas al gobierno de López Obrador, sin embargo, sin disparar un solo tiro
las autoridades mexicanas lo capturaron en 2023 y lo extraditaron a Estados
Unidos en ese mismo año. Ya le quitaron los delitos federales y es muy posible
que logre su libertad.
El abogado de “el mayo” Zambada, Frank Pérez dio su versión al reportero de
“Los Ángeles Time”, Keegan Hamilton, que más parece una narración peliculesca o
novelesca, afirma que su cliente no se entregó ni negoció con el gobierno de
Estados Unidos y que fue Joaquín Guzmán quien lo traicionó, lo secuestró “por
la fuerza”, fue emboscado, arrojado al suelo y esposado por seis hombres con
uniforme de militares quienes le colocaron en la cabeza una bolsa negra, fue
trasladado en una camioneta a una pista de aterrizaje, luego subido a una
aeronave, donde el propio Joaquín lo amarró al asiento, para después entregarlo
en Texas a las autoridades estadounidenses, siguiendo los mismos pasos de su
hermano Ovidio, para lograr una condena menor y lograr su libertad.
Por todo lo anterior, es de suponerse, insistimos, que por
tratarse de un personaje de la delincuencia curtido en el “arte” de la
escapatoria, es decir, evitar ser capturado, mínimo en cinco décadas, a pesar
de todas maniobras ideadas o implementadas por autoridades mexicanas y
estadounidenses, que tanto Joaquín Guzmán López “el chapito” mayor e Ismael
Mario “el mayo” Zambada García, implementaron una “entrega pactada”, con los
fines expuestos.
Además, Matthew Allen, exagente especial de la Oficina de
Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos, con amplia
experiencia, nos da la razón con su declaración de que ‘el mayo’ y Guzmán López
“habían tenido conversaciones periódicas con funcionarios estadounidenses sobre
esa posibilidad de entregarse”.
Desde luego coincidimos con el presidente Andrés Manuel
López Obrador y con la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, en
que las capturas de “el mayo” y “el chapito” mayor es un avance importante en
el combate al narcotráfico.
En ese mismo tenor, esos arrestos son de una importancia
mayúscula para los efectos electorales del Partido Demócrata, sin discusión
benefician al gobierno de Joe Biden y a la virtual candidata presidencial
Kamala Harris y es un duro golpe al magnate, candidato Republicano de la
ultraderecha, Donald Trump, quien en su visión bélica anuncia sin escrúpulo
alguno que violará la Soberanía del país vecino a efecto de enviar fuerzas
militares y policiacas para asesinar a los narcos mexicanos.
SÍ SE COMPRUEBA QUE LA AVIONETA Y EL PILOTO SON GRINGOS,
SEGURO QUE FUE UNA ENTREGA PACTADA.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados
en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio
honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX,
miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor
Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia
Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas
en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la
República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info,
www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y el portal: irradianoticias.com
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