OPINIÓN
Foto "X"/Tomada de El Financiero. |
Por Álvaro Delgado
“Calderón siempre supo de los vínculos de García Luna con
los criminales que protegió desde que Fox lo hizo director de la Policía Judicial
Federal”.
Desde su escondrijo en España, Felipe Calderón tiembla: La
sentencia contra el narcotraficante Genaro García Luna, quien desde febrero de 2023
fue encontrado culpable de importación, posesión y distribución de cocaína a
Estados Unidos, así como participar en una empresa criminal continua y mentir a
las autoridades, lo alcanza también a él como jefe, amigo y cómplice del falso
superpolicía que debe ser llamado el capo de los gobiernos del Partido Acción
Nacional (PAN).
Por más que se haga el desentendido, y hasta acuse traición,
Calderón siempre supo de los vínculos de García Luna con los criminales que
protegió desde que Fox lo hizo director de la Policía Judicial Federal en la
extinta Procuraduría General de la República (PGR) y creó la Agencia Federal de
Investigación, la misma que generó el escándalo de Florance Cassez y que desde
entonces estableció extensas redes de complicidad.
Calderón es muy acomplejado e inepto, vendepatrias también,
pero probó ser muy controlador desde que era presidente del PAN y ya en el
gobierno, después del fraude de 2006. Nada se hacía sin su aval y autorización,
hasta en lo más ordinario, como los licuados para adelgazar que hizo populares
en su gabinete y el acopio de bebidas alcohólicas.
Dos personajes eran la debilidad de Calderón: Juan Camilo Mouriño
y García Luna, quien a la muerte del primero, en noviembre de 2008, hasta ahora
bajo sospecha, acumuló todo el poder por decisión de su jefe y por sus propios
cortejos al gabinete, a periodistas y a medios, vía la asignación de escoltas y
de contratos.
¿Conocías estos datos curiosos sobre García Luna?
Fue precisamente Mouriño quien a nombre de Calderón y con el
conocimiento del secretario Guillermo Galván encomendó al general Mario Arturo
Acosta Chaparro reunirse con los jefes de los cárteles para pactar el reparto
del territorio y disminuir la violencia. Así lo hizo el militar hasta que el
entonces secretario de Gobernación murió en un avionazo en noviembre de 2008,
en el que también pereció el subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos,
enemigo de García Luna.
Calderón nunca ha hablado de esta trama, pero todos los
detalles los conoce como nadie el abogado José Antonio Ortega Sánchez, a quien
Acosta Chaparro le entregó toda la información sobre sus reuniones con los
capos: "El general estaba tratando de calmar la violencia que había en el país a
encargo de Mouriño, y los anduvo visitando”.
-¿Cuál era el objetivo?
-El general me dijo que el encargo de Mouriño era pacificar
al país. Era decir: “bájenle a la violencia y cada quien quédese con su plaza,
hagan su negocio, que siga adelante, pero bájenle a la violencia”. Ése era el
mensaje.
Acosta Chaparro, un militar clave en la represión contra los
movimientos sociales desde la década de los sesenta, se entrevistó con “El
Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, sentenciado a cadena perpetua y de
cuya captura se originó la de García Luna; con Vicente Carrillo, jefe del Cártel
de Juárez; con Arturo Beltrán Leyva, y con Heriberto Lazcano, “El Lazca”, del
Cártel del Golfo, quien le preguntó de parte de quién lo buscaba. El militar
respondió: “Mira, pendejo, te viene a ver un general del Ejército. No puede venir
de nadie más que de parte del Presidente”.
Calderón nunca ha dicho una sola palabra de esta negociación
de su gobierno con los narcos, que fue un fiasco, porque los Beltrán Leyva
afirmaron que García Luna ya estaba a favor del Cártel de Sinaloa y con la
muerte de Mouriño, el 4 de noviembre de 2008, se terminó de romper la
interlocución con todos los criminales, sobre todo con los que eran enemigos de
los Chapos.
Después Acosta Chaparro fue asesinado a balazos, el 20 de
abril de 2012, tras una reunión en el Restaurante del Lago de Chapultepec con
el abogado Ortega Sánchez y el general Tomás Ángeles Dauahare, quien le informó
a Calderón de los nexos criminales de García Luna desde el inicio del gobierno,
en el que fue subsecretario de la Defensa Nacional.
Tres fotografías de la última reunión de Acosta Chaparro con
el general Ángeles Dauahare y Ortega Sánchez se publicaron al día siguiente del
asesinato del militar, el 21 de mayo de 2012, en el diario 24 Horas, cuyo
director era Raymundo Riva Palacio, amigo de Genaro García Luna, con el
siguiente pie de foto: “Relaciones peligrosas”.
Los generales retirados Tomás Ángeles Dauahare y Mario
Arturo Acosta Chaparro no eran vistos como amigos. De hecho el general Ángeles
fue miembro del Tribunal Militar que lo juzgó por presuntos vínculos con el
narcotráfico. Pero en el último año al menos, los dos se reunieron en tres
ocasiones. La última, un día antes de que fuera asesinado el general Acosta
Chaparro en el restaurante El Lago en Chapultepec, junto con el abogado y
cercano al subsecretario de la Defensa, José Antonio Ortega Sánchez.
Los generales Ángeles y Acosta Chaparro presuntamente estuvieron
vinculados al cártel de los hermanos Beltrán Leyva”. El abogado Ortega Sánchez
me aseguró que los dos militares investigaban a García Luna y a otros altos
funcionarios del gobierno de Calderón, incluyendo militares, vinculados al
tráfico de drogas y por eso le dijo al entonces procurador de Justicia de la
Ciudad de México, Jesús Rodríguez Almeida: “Los que tomaron las fotografías son
los asesinos del general Acosta Chaparro”.
El crimen de Acosta Chaparro sigue impune hasta ahora en
México, luego de que también fue encarcelado el general Ángeles Dauahare, por
órdenes de Calderón, pero la justicia de Estados Unidos ya acreditó la
culpabilidad del narcotraficante García Luna, cuya sentencia a 20 años de
cárcel o a cadena perpetua se emitirá este miércoles (1). Y por más que alegue inocencia
desde su escondrijo en España, Calderón también está siendo sentenciado por ser
jefe y cómplice de García Luna, el capo de los gobiernos del PAN. ©
(1) Este miércoles 16 de octubre de 2024, Genaro García Luna
fue sentenciado a poco más de 38 años (460 meses) de prisión, sentencia que también
incluye una multa 2 millones de dólares.
Ra
Publicar un comentario Blogger Facebook