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  • Los llamados “montachoques” operan en la Avenida Central, en el perímetro perteneciente a Ecatepec, de Ciudad Azteca hasta Nezahualcóyotl, denuncian
  • Hacen un llamado a la Guardia Nacional para vigilar la zona porque aseguran que “policías estatales y municipales están en complicidad con delincuentes”

Temen ciudadanos que se trate de “un nuevo modus operandi del crimen organizado en Ecatepec”. Imagen a la izquierda, extorsionadores o presuntos extorsionadores detenidos; a derecha, área donde operan los "montadores de choques". Foto Especial.
Red-acciones 
Sábado 19 de octubre de 2024

Ecatepec, Edomex. "También conocemos a Los 300 y otros grupos que podemos llamar para hacerte un desmadre hasta que pagues", fue una de las amenazas al conductor cuyo auto golpeó a otro, por intervención de un tercero, adrede, y en corto iniciar el proceso delictivo de extorsión y pasar de afectado a víctima.

Y sean 300 o no, con gente exigiéndole a la víctima la reparación en efectivo de un coche que no chocó -y una mujer que de pronto se vuelve histérica y también exige el inventado pago porque "el que pega paga"-, bajo esa presión y con la mirada inactiva de policías, el cuadro cuadra para los maleantes.

Todo empezó en el momento en que el objetivo circulaba por la Avenida Central, en el perímetro perteneciente a Ecatepec, de Ciudad Azteca hasta el límite con Nezahualcóyotl, uno de los principales ejes viales del Estado de México ahora convertido en escenario delincuencial debido a, entre otras -denuncian-, la complicidad de policías locales y estatales.

Además de que un posible identificado por otras faenas similares y que temen sea una modalidad del crimen organizado, es el vinculado presuntamente al grupo "La Chokiza", liderado por Alejandro "El Choco", así reconocido.

El conductor afectado, de quien se omiten sus generales, relata que circulaba a unos 60 km/h por los carriles centrales, con dirección a Jardines de Morelos, cuando un auto particular lo emparejó por su izquierda y de manera intempestiva intentó ingresar a su carril, lo que obligó al afectado a maniobrar hacia la derecha, impactando a otro automóvil de la marca Suzuki, color negro, sin matrícula, que en ese momento circulaba por el carril derecho.

Rápidamente, el automóvil que provocó el accidente, de características deportivas, aceleró y huyó del lugar, sin detenerse.

Acto seguido, los ocupantes del Suzuki persiguieron al afectado para que se hiciera responsable de los daños. Una vez estacionados, el conductor del Suzuki, en compañía de dos mujeres que decían ser hermanas, lo acusó de haber provocado el accidente y que pagara los daños. Una de las mujeres, que dijo estar embarazada, dramatizó aún más la situación mientras la otra presionaba al afectado para que llamara a su seguro y que ellos harían lo mismo, pero que sería mejor arreglarse antes para evitar trámites engorrosos.

El afectado, ahora sí convertido en víctima, intentó llegar a un acuerdo, ofreciendo 3 mil pesos para reparar el espejo y parte lateral izquierda del auto Suzuki, así como el cofre delantero.

Sin embargo, el supuesto marido de una de las mujeres, propietario del Zuzuki, contactado al teléfono, exigió una cantidad mucho mayor, alegando que cotizó los daños en línea. El monto solicitado ascendió a $20,000 pesos, cifra estratosféricamente inflada.

Durante la discusión, el chofer del Zuzuki, un hombre delgado, moreno claro, con cicatrices y gorra se bajó del auto y comenzó a amenazar a la víctima, alegando que pertenecía a una organización que podía provocar cobrarle a como diera lugar.

-"También conocemos a Los 300 -dijo-, y otros grupos que podemos llamar para hacerte un desmadre hasta que pagues".

Bajo presión, y con la presencia de policías de la zona, la víctima logró recaudar un porcentaje de la suma requerida, dinero que entregó como pago por los presuntos daños para evitar un conflicto mayor, finalmente.


Otro hecho similar, reportó el medio local Agencia MANL, de acuerdo con los afectados, ocurrió en Plaza Aragón: un choque presuntamente "montado", en el que estaba involucrado el mismo vehículo Suzuki, con "carrocería recién pintada de color negro sin pulir", y sus ocupantes un hombre y dos mujeres con las mismas filiaciones.

Los presuntos “accidentes”, agrega, generan preocupación entre los automovilistas, ya que los delincuentes parecen operar con la impunidad que les otorga su presunta "complicidad con autoridades locales, policías municipales y estatales, quienes conminan a los presuntos autores, víctimas-victimarios, de los choques a "pagar" y “evitarse gastos excesivos de arrastre de grúa y permanencia en el corralón”.

Refiere que “el modus operandi, que incluye amenazas, extorsiones y un claro abuso de autoridad, es cada vez más común también en las inmediaciones de Plaza Aragón, a lo largo de la Avenida Central, en donde en muchos casos ‘utilizan autos con daños hechizos’, destacan agentes de tránsito”.

Un caso reciente, apunta la información, detalla que “los autores de los ‘montachoques’ acompañan a sus víctimas hasta el banco para conseguir el dinero que les exigen argumentando la tradicional frase: ‘el que pega paga’, o bien ‘No nos interesa que le pasó, usted pegó y se tiene que hacer responsable de los daños que causó a mi auto’, dicen los maleantes mientras van llegando choferes de taxis irregulares de agrupaciones o autos particulares que se detienen a distancia para observar las acciones”.

Varios son los testimonios de automovilistas que han sido afectados, ante lo cual ciudadanos testigos (vecinos) de los hechos, coinciden en que las autoridades deben investigar a fondo estas denuncias para desmantelar este tipo de grupos que, bajo la apariencia de incidentes de tránsito, operan para extorsionar a los automovilistas.

Asimismo darle seguimiento a las carpetas de investigación por este tipo de delitos de extorsión, "y lo que resulte". El texto añade que entre los afectados, varios coinciden con una referencia: que “agentes de la zona de Avenida Central  mencionan al grupo de ‘La Chokiza’, como los autores de los ‘montachoques’ en esta importante vialidad que comunica al Estado de México con la Ciudad de México”.

En tanto, a través de ese medio, demandan la intervención de la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, y piden la intervención de la Guardia Nacional en la zona, debido a que presuntamente “policías estatales y municipales están en complicidad con delincuentes”. (Con información de Agencia MANL). ©

Ra

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