Sábado 1 de marzo de 2025
Ciudad de México.
Ayer viernes 28 de marzo, al encabezar los Funerales de Estado por los 500 años de la Ejecución de Cuauhtémoc,
la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reconoció que pedir perdón
por las atrocidades cometidas contra los pueblos originarios engrandece a quien
lo ofrece y a quien lo otorga.
“Con la Colonia se estableció una jerarquía social con base
en el origen étnico de las personas y surgió el abominable racismo, que todavía
permanece en algunos y que nosotros queremos erradicar por completo. La única
forma de hacerlo es recuperar la memoria histórica y reivindicar los pueblos
originarios como la mejor herencia cultural de México; y, además, perdonar por
las atrocidades cometidas contra los mexicas y otros pueblos, y por el cruel
asesinato de Cuauhtémoc, todavía es tiempo, engrandece a quien lo ofrece y a
quien lo otorga”, afirmó en su discurso.
Destacó la valentía y fortaleza de Cuauhtémoc para defender
a su pueblo de la invasión española y afirmó que es un ejemplo para las y los
mexicanos que a lo largo de la historia han defendido su libertad, soberanía e
independencia.
“Las mexicanas y los mexicanos nos reconocemos en
Cuauhtémoc, porque incluso en las situaciones más adversas, en los momentos más
difíciles, no nos rendimos y encontramos la fuerza para seguir manteniendo
nuestros principios de libertad, de justicia, de soberanía y de independencia”,
agregó.
Recordó que los principios del Humanismo Mexicano nacen de
los pueblos originarios y son inspiración para continuar en ese camino.
“El Humanismo Mexicano tiene su origen en los pueblos
originarios. Las raíces del pensamiento de la Cuarta Transformación vienen de
historias de heroísmo y amor a la patria, como esta, que nos inspira a
continuar por el camino de la rectitud, la honestidad, el patriotismo y la
defensa de la soberanía”, agregó.
Finalmente, reiteró la admiración al último tlatoani mexica,
quien es un ejemplo de defensa de la patria.
“Hoy, a 500 años de tu ejecución, renovamos nuestra
admiración y respeto por tu vida dedicada a la defensa digna de tu pueblo. Para
las mexicanas y los mexicanos, Cuauhtémoc representa a nuestras ancestras y
ancestros que nos legaron con amor y valentía la defensa y resistencia cultural
de nuestra nación frente a quien pretenda violar su soberanía; representa la
dignidad de un pueblo libre y resistente”, concluyó.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada
Molina, destacó el legado de valentía que heredó Cuauhtémoc, quien, dijo, está
presente en los pueblos originarios del sur de la capital.
“Cuauhtémoc vive en la resistencia indígena de los pueblos
originarios de la Ciudad de México, que luchan por mantener su identidad, su
espíritu nos da fuerza”, afirmó.
La arqueóloga Patricia Ledesma Bouchan recordó que
Cuauhtémoc tenía 21 o 22 años cuando asumió el encargo de gobernar la gran
Tenochtitlan, siendo uno de los actores principales de uno de los episodios más
trascendentes de la historia de México.
“Enfrentó con la dignidad de un guerrero mexica, egresado
del Calmecac, los retos que el destino le impuso. Que su juventud sea
inspiración para nuestras nuevas generaciones”, expresó.
Finalmente, la maestra Rita Mariel Romero Bermejo,
representante de la Academia de la Lengua Náhuatl, resaltó que la vida y muerte
de Cuauhtémoc fueron ejemplo para otros héroes nacionales como fue Emiliano
Zapata y prevalece como inspiración para los pueblos originarios del sur de la
Ciudad de México que resisten y defienden sus territorios.
En el Funeral de Estado en Conmemoración de los 500 años de
la Ejecución de Cuauhtémoc, acompañaron a la Presidenta todos los miembros de
su Gabinete legal y ampliado. ©
Ra